Una forma de viajar maravillosa es subirse al coche para disfrutar kilómetro a kilómetro del recorrido. La opción es perfecta para degustar la gastronomía de la región con sus recetas más típicas con los frescos de temporada, quesos, embutidos, dulces y, por qué no, vinos y licores de elaboración artesanal; ya que en estas propuestas viajeras no hay prisa por llegar.
En Uppers hemos tomado nota de las recomendaciones de restaurantes en autovía con Solete que propone la Guía Repsol, una de las que más experiencia acumula en las carreteras españolas de cada comunidad autónoma a los que merece la pena desviarse y alargar la sobremesa.
La Guia Repsol actual ha cambiado mucho desde su primera publicación en 1979, sin embargo, su esencia sigue siendo la misma. Aquella edición se imprimió bajo el nombre de Guía del viajero y era una guía turística editada por la compañía Campsa. Incluía mapas de carreteras, rutas, estaciones de servicio, hoteles y restaurantes de la Península, del sur de Francia y de Andorra.
Ya entonces utilizaba un barómetro de soles para medir la calidad de esos establecimientos donde se podía parar a descansar, desayunar o rellenar el depósito de combustible. En aquellos años, todos los conductores llevaban su guía en el coche, una herramienta en papel imprescindible para llegar a destino sanos y salvos.
Hoy, la Guía Repsol compite entre los primeros puestos en todo lo referido a rutas turísticas y gastronómicas. Junto a los Soles con los que se premia y valora los mejores establecimientos, pone a disposición de los viajeros los Soletes, con los que se reconoce a “bares auténticos o casas de comidas de toda la vida en las que vas a estar en la gloría, con un ticket asequible y productos locales, que te sitúan en el territorio y te hablan de sus raíces y su cultura”.
La Guía los define como “pequeños rincones de la ciudad a los que nos gusta volver casi a diario, porque sus desayunos, tapas, platos del día, helados o picoteo con copas de vino nos hacen felices”. Todo ese valioso listado de lugares con Solete además está disponible en la web de la Guía Repsol y en su aplicación que se descarga fácilmente en cualquier dispositivo móvil.
En Uppers hemos recopilado algunos de los mejores restaurantes en autovía con Solete Repsol de cada comunidad autónoma:
Primeria Selection, Marbella, Málaga: el establecimiento cuenta con una agradable terraza para tomar algo, pero al final uno se anima a quedarse a comer o a cenar sus ricos bocados, como el minibikini trufado con porchetta y la crema de limón con ralladura de lima de postre.
Entreviñedos, Cariñena, Zaragoza: su menú está muy bien pensado y elaborado a partir de cremas, garbanzos o pulpo para terminar con un helado de romero. Todo a un precio muy asequible y la posibilidad de tomar el café en un patio interior perfecto.
Coyote Ibiza, Sant Josep de Sa Talaia, Ibiza: el lugar propone comida con sabores de México. Junto a un jardín de cactus saben riquísimas sus carnes hechas a baja temperatura, la costra de pirria, los aguachiles o los totopos combinados con un buen cóctel.
Mirador de las Salinas, Yaiza, Las Palmas: el restaurante mira hacia las mayores salinas de la isla de Lanzarote y ofrece ricos arroces que se preparan con carabineros o el cremoso de gambas rojas.
Abacería de la Sal, Cabezón de la Sal: además de dar comidas es una tienda donde se pueden comprar una gran selección de embutidos, conservas, vinos y quesos, sobre todo de la zona.
Aprisco, Puerto Lápice, Ciudad Real: especializado en comida manchega, uno de sus platos imprescindibles del lugar son las migas.
Doña Carmen, Tordesillas, Valladolid: es un pequeño hotel con restaurante que ofrece un rico menú muy barato con una privilegiada situación junto al Duero.
La Calma Salada, El Vendrell, Tarragona: está en el puerto de Comarruga, tiene una terraza chill out sobre el mar, donde comer arroz o pescados, tapear frituras marineras de harina de garbanzos, carpaccio de gamba roja o croquetas de langostinos. La sobremesa es imprescindible por lo agradable del lugar y por su amplia oferta de cócteles.
Panpintao, Pinto: la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid ha reconocido la tortilla de patatas de Panpintao como la mejor de la capital en 2023. La propuesta es probarla es su bonito patio junto a los buñuelos de bacalao con emulsión de ajo asado, limas y granada o los vegetales de temporada salteados con limón y albahaca en jugo de judía verde.
Bar Valentín, Zubiri: los platos están muy conseguidos a base de productos de calidad y de cercanía como la tortilla, la costilla de vaca marinada, los embutidos, la chistorra y cualquiera de los bocadillos de su carta.
Sant Gregori, Benicarló, Castellón: también basa su propuesta en el producto local al que añade un guiño asiático en las recetas.
Los Confites, Jarandilla de la Vera: cuenta con un merendero tradicional y precioso donde ofrecen ricas preparaciones a partir de lo que cultivan en la huerta.
Manueles, A Coruña: un restaurante de cocina tradicional gallega con diversas especialidades como la caldeirada de pescado y una tortilla de patatas que cuenta con muchos premios.
Beethoven, Haro: en su sencillo comedor, con vigas de madera, sirven cazuelitas, cordero asado y pescados a la parrilla a partir de recetas típicos de La Rioja.
Cervecera Cobetas, Bilbao: esta cervecería dispone de una terraza muy grande donde pueden comer o cenar las familias. Por un lado, sus vistas a la ría son espectaculares y, por otro, se disfruta de un mirador a de toda la ciudad. Sirve pollos asados, ensaladas, platos combinados, raciones y su goxua, un dulce preparado con nata montada, bizcocho genovés, crema pastelera, nueces y caramelo.
La Mar de Fondo, Navia: los comensales dicen que en este establecimiento, que se encuentra en un entorno espectacular, está todo buenísimo, los pescados son muy frescos y saben darles un punto perfecto.
La Tortuga Mora, Águilas: el sitio es sorprendente, un rincón escondido de la costa murciana donde probar los ricos pescados locales que aquí se han especializado en hacer al horno de leña y brasas.
Chiringuito La Ribera Beach, Ceuta: a la orilla de la playa, la espacialidad es la sama a la brasa acompañada de verduras con un punto árabe sorprendentes. La sama es un pescado de la familia de la dorada y el sargo típico de las aguas atlánticas y mediterráneas del Estrecho.
El Rincón de Casa Sadia, Melilla: ofrece el pincho moruno como una delicatessen y unas ricas patatas bravas con aceite de oliva que piden todos los comensales.