Si hay una protagonista indudable de la semana con nombre, apellido y una larga lista de premios a sus espaldas es ella: Meryl Streep. La actriz lleva varios días en Oviedo para recibir el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023 y está aprovechando cada segundo en la ciudad para disfrutar de cada momento. Tras haber bailado al son de las gaitas, la protagonista de ‘Mamma Mia’ se ha reencontrado con su amigo Antonio Banderas en una charla antes de irse a cenar juntos y disfrutar de la mejor gastronomía asturiana.
Los dos actores charlaron en el auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo donde no cabía ni una persona más. Streep, ante tal recibimiento bromeó afirmando sentirse “como Taylor Swift” al inicio de esa charla sin guion con Banderas donde hablaron desde sus vivencias como intérpretes, hasta los mayores retos a los que se han enfrentado o el futuro de la profesión.
Ahí habló de cómo sus padres fueron una gran influencia para ella como artista. A su padre, pese a ser un hombre de negocios, “le encantaba tocar el piano. Cobraba vida cuando llegaba a casa y podía tocar y componer su propia música”. Mientras, recuerda como su madre le “dio su amor por el teatro”. “A veces nos despertaba a mí y mis hermanos y nos decía que no teníamos que ir a la escuela, que íbamos a Nueva York al teatro. Vi el ‘Man of La Mancha’ original, vi a Mary Martin en ‘Peter Pan’, todas esas increíbles actuaciones”, recordó.
Sin ellos probablemente hoy no sería actriz, y eso que al principio lo veía algo “frívolo”. “No fue hasta alcanzar la veintena cuando entendí el poder y el valor de ello, que no se trataba solo de complacerme a mí misma” reflexiona. Y hoy es una de las actrices más aclamadas del mundo, aunque la fama la lleva un poco mal. “Tengo 74 años, debería estar acostumbrada, pero no lo estoy. Nunca quise ser actriz para ser famosa” confesaba a Antonio Banderas.
Y ese no fue el único encuentro de los actores, pues la actriz confió en el español para disfrutar de una cena puramente asturiana, así que se fueron a cenar a Casa Fermín. Llegaron sobre las 21:00 horas y el restaurante ya había sido avisado de la visita para que no les cogiese por sorpresa la aparición de los intérpretes, así que todo estaba preparado para el gran festín.
Como entrantes Streep y Banderas degustaron un exquisito salpicón de bogavante, alitas escabechadas y unas anchoas con crema de queso Afuega’l Pitu. De ahí pasaron al plato principal, conquistando los paladares hollywoodienses con una merluza de pincho de Cudillero con emulsión de colágeno y pisto de tomate.
Pero quedaba la joya de la corona, el toque dulce: el postre. Los actores disfrutaron de diferentes helados y dulces típicos del Principado de Asturias entre los que destacaron las casadielles, uno de los bocados asturianos más tradicionales y elaborados de forma artesanal. No nos extrañaría que tras la experiencia asturiana que está viviendo ‘La dama de hierro’ decida hacer una maleta más grande y mudarse a España.