La alimentación y el sueño forman parte de los pilares fundamentales de nuestra salud y es importante entender que, aunque no lo creamos, están muy relacionados.
Nos pasamos un tercio de la vida durmiendo, y es importante darle la importancia que merece. El sueño participa en muchísimas funciones del organismo, mientras duermes tu cuerpo se toma el tiempo necesario para reparar todo aquello que ha podido dañarse durante el día. Además, durmiendo se consolida la memoria y se eliminan sustancias nocivas. Cuando el sueño se altera puede provocar desajustes en el organismo.
Los alimentos tienen un efecto en el organismo y en el cerebro que pueden potenciar o perturbar el descanso. Una dieta variada y equilibrada es la mejor manera de promover un buen descanso a través de la alimentación. Además, hay algunos alimentos que nos pueden ayudar directamente a dormir mejor, uno de esos alimentos con los anacardos.
Los anacardos son unos de los frutos secos más deliciosos del mercado y, aunque a veces quedan en un tercer puesto tras las almendras y los cacahuetes, tienen una textura cremosa única.
Además, son uno de los frutos secos con más nutrientes, pues su valor nutricional es muy alto. Cuentan con hasta un 15% de proteínas vegetales además de ser una de las mejores fuentes de grasas saludables. Es rico en minerales como el hierro, el magnesio, el zinc, el potasio, el selenio y el fósforo. Además, incluye vitamina E, vitamina b12, ácido fólico, fitosteroles y omega 6. ¡Un fruto seco de lo más completo!
Los anacardos son una fuente rica en nutrientes y pueden proporcionar una serie de beneficios para nuestra salud. Algunos de los beneficios más destacados de los anacardos son:
El anacardo contiene triptófano, un aminoácido precursor de la síntesis de serotonina, un neurotransmisor que se asocia con la sensación de bienestar. El triptófano se considera un estimulante del sueño y de la sensación de placer.
Además, ayuda a la producción de dos hormonas muy importantes para dormir: la serotonina y la melatonina. Una de las funciones del triptófano es ayudar a producir este neurotransmisor y la hormona del sueño.
Su sabor y su textura melosa los hace muy diferentes a otros frutos secos, especialmente cuando se cocinan. Se complementan muy bien con especias como la pimienta o el cardamomo, y con otros ingredientes como el coco o el jengibre. Los podemos utilizar para enriquecer platos de arroz basmati o cuscús.
También, salteados con espinacas, resultan deliciosos. Combinan muy bien con todo tipo de hortalizas. Bien picados también pueden dar consistencia y textura a croquetas de mijo o seitán. Las ensaladas son ideales para incluir anacardos, sobre todo si llevan manzana, escarola, zanahorias o calabaza.