La supermodelo brasileña Gisele Bündchen atraviesa un momento difícil. Hace unos años se separó de su marido, la superestrella del deporte Tom Brady, padre de sus hijos Benjamin, de catorce años, y Vivian, de diez. Hace unos días, la modelo perdió a su madre, Vania Nonnenmacher, 75 años, a consecuencia de un cáncer contra el que llevaba mucho tiempo luchando. Vania estaba casada con el profesor de universidad Valdir Bündchen, junto al que, además de Gisele y su hermana gemela Patricia, eran padres de otras cuatro hijas: Rafaela, Graziela, Gabriela y Raquel.
Para Gisele, volver a Brasil para estar junto a su familia es el mejor remedio contra la vertiginosa vida que este icono de la moda lleva en los Estados Unidos. En el entorno familiar de Brasil, la maniquí ha encontrado los referentes fundamentales para criar a sus hijos. “Mi madre dedicó toda su vida a su familia, y lo hizo con tanta gracia…”, escribía la modelo en un mensaje que compartió con sus seguidores en las redes sociales. No solo admiraba el modelo de crianza de su madre, sino que se emplea a fondo en seguir su ejemplo como madre: "Solo espero ser para mis hijos lo que mi madre es y ha sido siempre para nosotras: nuestra roca", explicaba.
En ese modelo de crianza familiar, la cocina es una clave importante. A Gisele Bündchen le gusta cocinar y, por esta razón, ha sido invitada a un programa culinario de la televisión americana. En un momento del espacio, la modelo debe cortar cebolla, pero tema empezar a llorar delante de las cámaras. La solución se la proporciona su compañero de programa: ponerse una cuchara en la boca.
Según explica el cocinero ante la sorporesa de la modelo, la acidez de la cebolla que nos hace generar lágrimas se queda en la superficie metálica de la cuchara. Llorar cuando se corta cebolla es completamente natural. La planta de la cebolla contiene esencias volátiles sulfurosas que le confieren el sabor picante característico; uno de los componentes de estas esencias se disuelve con rapidez en agua y produce ácido sulfúrico; éste puede formarse en la película lacrimal que recubre el ojo. Esa es la razón por la que se llora al cortar cebolla. De hecho, no hacerlo sería síntoma de alguna afección en el lacrimal, como puede ser el ojo seco.