Después de viajar a Escocia, Nicomedes García Gómez, fundador de Whisky DYC, imaginó un whisky español con idéntico estándar de calidad. La fórmula la traía aprendida y el resto lo encontró en el antiguo Molino del Arco de Palazuelos de Eresma, en Segovia: el agua purísima del río Eresma, procedente del deshielo de la sierra de Guadarrama, y los cereales cultivados en los campos de Castilla y León. Era el lugar exacto para fundar la destilería DYC. Durante casi siete décadas, esa misma naturaleza ha forjado el carácter, el cuerpo y la textura que consiguen un producto de categoría superior.
La marca se mantiene fiel a los ingredientes únicos seleccionando en cada cosecha los mejores cereales, de proximidad y cultivados íntegramente en el corazón de Castilla y León. Fiel también a la gran pureza del agua del deshielo del Parque Nacional de Guadarrama que fluye por el río Eresma. Y fiel al envejecimiento en altura en esta destilería, ubicada más de 1.000 metros de altitud, que define los aroma, sabores y matices inconfundibles de Whisky DYC.
La extraordinaria pureza de las aguas que bajan de este río de montaña entre piedras de granito rojo dota al whisky de unas características excepcionales. Es un agua de mineralización débil con una composición muy similar a la del whisky escocés tradicional: silíceo, baja en calcio y poco bicarbonato.
Es agua pura que extrae el aroma y la esencia de la cebada y el maíz, cereales traídos directamente de los agricultores locales, no modificados genéticamente y con unas cualidades de tamaño, humedad y peso muy precisas.
Calidad de la materia prima, pasión por el detalle y búsqueda constante de la excelencia. Son motivos suficientes para sentirnos, como decía Nicomedes, "orgullos de lo que somos". Descúbrelo en https://dyc.es/orgullososdeloquesomos. Disfruta de un consumo responsable. 40º.