¿Te has olvidado de meter cerveza a la nevera? No te preocupes, puedes enfriarla en un minuto

  • Nunca más sufras por una cerveza caliente, tómala bien helada con estos trucos con las que estará lista en minutos.

  • En definitiva, enfriar tus bebidas favoritas rápidamente puede ser una tarea sencilla si sigues algunos de nuestros trucos.

  • Papel mojado, agua, sal y hielo, con un aerosol, con hielos de plástico... ¿Conocías estos métodos?

Disfrutar una buena cerveza, sin importar si es tarde o noche, si hace calor o frío, consiste en tomarla bien helada. Pero no siempre estamos preparados para la ocasión y hay ocasiones que las prisas o, incluso, en las propias tiendas, no las conseguimos a la temperatura ideal, por lo que lo normal es meterlas al refrigerador y esperar unas horas antes de tomarla.

La cerveza a temperatura ambiente o caliente no sabe bien. Esto es debido a que el lúpulo cuenta con compuestos químicos que no sólo son la razón para que esta bebida tenga un sabor amargo, sino que también son fotosensibles y con la acción de la luz se convierten en compuestos desagradables al olfato y el gusto. En cambio, una cerveza bien fría tiene un gusto mucho más refrescante.

Si te ha pasado que te has olvidado de meterlas en la nevera o no te ha dado tiempo, ¡no te preocues! En Uppers queremos contaros varios métodos para poder enfriar la cerveza o cualquier otra bebida de forma rápida.

1. Con papel mojado

Es una de las formas más típicas y rápidas de enfriar botellas. Envolvemos la botella con papel de cocina absorbente y lo metemos en agua para que quede bien empapado. A continuación, lo metemos al congelador (mejor si es dentro de un plato o bol para que no se pegue el papel a las paredes). Al estar húmedo, el papel se enfriará mucho más rápido que la cerveza, cubierta por el cristal. Al cabo de unos 10 minutos podemos recoger nuestra cerveza cubierta de papel helado y bien fresquita.

2. Con agua, sal y hielo

Para este método necesitamos agua, sal y hielos. ¡Ojo! pero no nos referimos a echar hielo a la cerveza. Metemos las cervezas en un bol con un poco de agua y unos hielos, echamos la sal al agua y metemos todo al congelador. La sal para disolverse en el agua necesita calor al ser una reacción endotérmica y, estando el agua fría, el único sitio del que puede tomar el calor es de la cerveza; dejándonos unas botellas heladas en un santiamén.

3. Con un aerosol

Es el método más espectacular y para realizarlo necesitaremos unos guantes. Si tenemos por casa un aerosol de aire comprimido, que suelen usarse para limpieza de sitios piezas de informática o maquinaria. Podemos darle la vuelta y rociar bien la botella con él. El gas que contienen estos botes sale a temperatura bajo cero y enfriará la botella en nada de tiempo. Siempre con cuidado de no rociarnos sobre la mano y dando vueltas a la botella para evitar que se congele.

4. Con hielos de plástico

Sabemos que a la cerveza no se le ha de echar hielo, pero tiene una solución, hielos de plástico. Este tipo de hielos no son muy comunes en las casas, pero si algo les puede dar buena imagen es que enfrían sin aguar. Básicamente son cubito de plásticos llenos de agua, los cuales se meten al congelador. Al solidificarse el agua de dentro se quedan como un cubito de hielo, pero al estar cubiertos de plástico el agua no quitará sabor a tu bebida.

5. Con vasos o jarras congelados

El tener previamente unos vasos en el congelador puede salvarte la vida. El problema de este método es el peligro de que la cerveza se agüe y pierda sabor, pero al menos estará fresquita y lista cuando queramos. Es desde luego el método más rápido para enfriarlas, pero el que necesita mayor antelación y previsión. No es recomendable sacar todos los vasos de golpe sino a medida que se vayan usando para evitar que se calienten, ni tampoco es el mejor método para enfriar cervezas artesanales o caras, ya que perderán sabor.

5. Girar rápidamente en el hielo con un taladro

Parecerá una locura pero es un método que se ha utilizado por los más arriesgados. Consiste en que con la ayuda de la tapa de un termo y un taladro, se gira la botella de la cerveza en el hielo. Utilizando este truco, por llamarlo de alguna forma, la cerveza se enfriará en apenas un minuto, pero, como ya hemos dicho, aunque puede resultar curioso no es práctico ni lógico.

6. Enfriadores tradicionales o eléctricos

Hay enfriadores básicos como las fundas rellenas de agua u otros líquidos que se congelan y enfrían las bebidas al envolverlas. Por otro lado, existen enfriadores eléctricos que logran el mismo resultado en pocos minutos, sin embargo, su precio es bastante alto.

7. Una nevera portátil, hielo y cobre

La típica nevera de camping puede sernos de gran ayuda para fabricar una máquina casera de frío. Para ello, debes disponer de tubos de cobre que se colocarán de forma serpenteante por todas las paredes de la nevera portátil. Una vez realizado este paso, se introducen los hielos y las bebidas. Este método es posible gracias a que el cobre es un conductor térmico de gran calidad, así que las bebidas pueden enfriarse rápidamente.