Llega el verano y eso significa que uno de los electrodomésticos del hogar va a tener trabajo extra. Apetecen comidas frescas y ligeras, pero también un helado de vez en cuando o las bebidas bien frías, por lo que el congelador se convierte en nuestro mejor amigo en los meses estivales. Pero a veces el congelador del frigorífico se queda algo pequeño, en especial si en casa son familia numerosa o suelen venir de visita familiares o amigos, por lo que llega el momento de plantearse la compra de un nuevo congelador para que no hayan problemas de almacenamiento.
Para complementar el del frigorífico, que suele ser mucho más pequeño que la parte de la nevera, sea del estilo que sea, hay dos opciones que dependiendo el espacio que tengas o tus preferencias te puede ir mejor uno u otro: el arcón congelador, que es horizontal, o los verticales, que tienen el aspecto de una nevera convencional. Si eres de los que compran productos frescos para luego congelarlos o hace grandes comidas para después almacenarlas y tener provisiones, no dudes que cualquiera de los dos es una gran opción.
Empezamos con los congeladores verticales. Como ya te comentamos, su aspecto exterior es similar al de un frigorífico normal, pero solo tiene una puerta y en su interior hace más frío que en una nevera. Por lo general suele estar bien dividido para poder mantenerlo en orden, con una zona de baldas y otra de cajones para saber bien dónde tienes cada cosa. Suele tener menos capacidad que un arcón, pero si sabes organizarlo bien se le puede sacar muchísimo partido. Además, es perfecto si no tienes mucho espacio en casa, pues los arcones ocupan más sitio.
Los congeladores de tipo arcón son horizontales, como los que se suelen encontrar en la zona de congelados de los supermercados, aunque su puerta se abre hacia arriba, no es corredera. Ocupan menos en cuestión de altura, pues más o menos llegan a la zona de tu cadera, pero al ser alargados y anchos vas a necesitar un buen espacio donde establecerlo. Suele tener una capacidad mucho mayor, aunque la organización aquí es clave, pues es más complicada al no tener los compartimentos o los cajones tan bien separados como los verticales.
Desde luego ambas son grandes opciones, pero la decisión principal pasa por el espacio del que dispones y, sobre todo, la cantidad de productos que vas a almacenar si no quieres quedarte sin espacio aún teniendo un congelador extra en casa.
¿Pensabas que todo era elegir cuál te viene mejor por el espacio que ocupa? Pues por supuesto que no, hay que fijarse bien en las características de cada uno para hacerse con uno de buena calidad y que cumpla con su función de mantener tus alimentos en perfecto estado. En primer lugar, junto al tamaño viene la capacidad de almacenamiento, los congeladores verticales suelen tener unos 200 litros, mientras que los arcones tienen más variedad dependiendo del tamaño, que pueden llegar a tener una capacidad de 450 litros.
La organización es importante para no pasar un buen rato buscando lo que necesitas, por eso los cajones de los congeladores verticales es mejor que sean transparentes y, en el caso de los arcones, que se pueda organizar bien el interior y haya una buena iluminación. Esto se debe a que muchas veces nos pasamos un rato buscando ese pescado que quieres descongelar para hacerlo al horno y, al dejar la puerta abierta, el frío se escapa y el congelador no hace su función. Por eso la buena organización es clave.
Además, dónde lo vas a colocar es algo que debes pensar, pues debe estar alejado de fuentes de calor y, como suelen ir pegados a la pared, mejor que no tape ninguna ranura de ventilación, dejando unos centímetros de separación con la pared para que pase el aire. Si no cuenta con un sistema “No frost” lo más probable es que aparezca escarcha, por lo que debes deshacerte de ella e incluso descongelar por completo el congelador cada cierto tiempo y aprovechar para limpiarlo.
Si tu congelador no te permite guardar todo lo que quieres, aprovecha para comprarte uno nuevo para que no te limite y puedas tener todo lo necesario bien organizado. Elegir entre el arcón o el vertical está en tus manos dependiendo del espacio del que dispongas, así que solo te queda meditarlo bien, coger las medidas y hacerte con el que más te convenga.