Las redes sociales son un escaparate en el que famosos y no tan famosos pueden compartir sus gustos con sus seguidores. Gracias a los millones de usuarios que frecuentan estos espacios digitales, una simple publicación del influencer o famosillo de turno puede elevar la popularidad de un producto hasta la estratosfera.
Prueba de ello tenemos en las ingentes cantidades que pueden llegar a pagar las marcas por las publicaciones patrocinadas: hasta 845.000 euros por foto se calcula que puede percibir The Rock, la persona mejor pagada de Instagram, aunque las cifras de otros famosos como Beyoncé, que cobraría en torno a 640.000 euros, o Ariana Grande, que recibiría hasta 710.000 euros por foto, tampoco son nada desdeñables.
Formar parte de un complejo entramado publicitario en el mundo de las redes sociales puede aumentar tus ingresos. Pero si apareces en las publicaciones de un famoso sin poner ni un solo duro, la alegría es máxima. Especialmente si ese famoso cuenta con varios millones de seguidores atentos a sus gustos.
Algo así es lo que le sucedió hace un par de semanas a la prestigiosa conservera gallega Los Peperetes, una empresa familiar regentada por Jesús Manuel Lorenzo Crespo y su esposa, María Antonia Paz, y especializada en la elaboración de conservas de gran calidad. A mediados del mes de febrero, estos conserveros vieron como una de las grandes estrellas del fútbol mundial se hacía eco de sus conservas a través de la publicación de unos stories en su cuenta de Instagram.
Hablamos del mismísimo David Beckham, uno de los futbolistas más destacados de Inglaterra y una de las celebridades más mediáticas del mundo. Con más de siete millones de seguidores en su cuenta de Instagram, el inglés, que se considera un apasionado de la buena comida, decidió subir un par de fotos a sus stories de Instagram en las que aparecía una lata de sardinas de Los Peperetes. Y junto a la imagen, un texto que no dejaba dudas: “my favorite”, es decir, “mis favoritas”. Pero ¿qué tienen de especial estas conservas para haber conquistado al famoso futbolista?
Con sede en Carril, Pontevedra, Los Peperetes arrancó su actividad comercial en 1990, época en la que Jesús Crespo decidió empezar a elaborar conservas con una máxima: que fuesen sabrosas y apetitosas. Así nació los Peperetes, que en un primer momento se especializó en dos tipos de conservas: las sardinillas y los berberechos de la Ría de Arousa.
Con el paso de los años, la compañía, que actualmente trabaja con un equipo reducido de quince personas, ha ido aumentado su oferta para incorporar otro tipo de productos, como almejas, navajas, mejillones o incluso percebes en lata, uno de sus artículos destacados.
Las latas, que cuentan con un cómodo embalaje que permite la apertura manual, contienen productos de la más alta calidad. Tal y como señala en su propia página web, la marca solo utiliza “productos frescos” recogidos en su temporada “óptima de consumo” y procedentes de las mejores lonjas gallegas.
La elaboración de sus latas, que apenas ha cambiado en sus más de 25 años de historia, se basa en la tradición familiar, en recetas caseras que han perdurado al paso del tiempo y que permiten sacarle el máximo partido a un producto que, ya de por sí, es excelente. Además, las conservas se envasan de forma artesanal, lo que permite elevar aún más el producto.
Los Peperetes se han convertido en una marca de referencia dentro de Galicia, pero también han salido al extranjero. Desde 2013, la marca se comercializa en países como Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, Alemania o Italia. El precio de las latas varía dependiendo del producto, pero, por si te interesa, las sardinas de Bekcham se venden por 7,70 euros la unidad y pueden adquirirse en la web de la propia compañía.