Los embutidos vegetales se comercializan desde hace años, más de 20, y pueden ser vistos o catalogados como trampantojos. En España, los embutidos veganos de calidad tardaron en llegar, pero está claro que han venido para quedarse.
El embutido viene de la acción de embutir. Y embutir es rellenar un envoltorio o tripa con carnes picadas y condimentos para obtener un alimento con forma generalmente alargada y redondeada. En nuestro caso al tratarse de embutidos veganos, el envoltorio no es de tripa sino de origen vegetal. Y el relleno es de carnes veganas condimentadas.
La industria veggie intenta imitar los productos NO veganos para obtener resultados 100 % veganos y con sabores y texturas muy similares a sus homónimos cárnicos. Desde diferentes rincones del mundo y desde explotaciones pequeñas hasta grandes empresas de alimentación para veganos, están surgiendo productos de sabores veganos increíbles.
Por lo general suelen estar hechos de soja, algunos de clara de huevo (lo que hace que sean sólo aptos para vegetarianos), y otros ingredientes que simulan la textura de la carne como el chorizo de calabaza. Los ingredientes suelen ser legumbres como la soja o en ocasiones las alubias. Además, también se utilizan ingredientes como el arroz, o incluso la clara de huevo. Este último suele ser la clave para hacer jamón york vegano y similares.
En ocasiones, aunque esto suele ser menos utilizado, pueden incluirse verduras como la calabaza o la berenjena. Sin embargo, hay que añadirles otros ingredientes para que la textura sea más compacta y homogénea. Para ayudar a esto, se puede utilizar agar agar, también conocida como gelatina vegetal, le ofrece una ayuda muy importante. Este mismo procedimiento suele usarse en los quesos veganos para que la textura sea más firme.
Sin embargo, los ingredientes más importantes a la hora de hacer embutido vegano son las especias. Estas son la clave para hacer un buen embutido sin carne y que el sabor sea casi idéntico. Especias como la pimienta, el pimentón, el ajo o las hierbas provenzales con algunas de las más utilizadas. ¡Esta es una selección de los embutidos más característicos para que disfrutes de la veganización!
El chorizo es uno de los embutidos característicos con su color rojo, su fuerte aroma a pimentón. Dentro de los chorizos el más logrado es calabizo. Desde tierras gallegas han conseguido una receta única e inconfundible con un sabor rico, rico. El calabizo picante, que es un chorizo a base de calabaza, pimentón y picante. Vamos, han cogido la receta tradicional, le han quitado la carne y le han añadido la calabaza.
Los veganos ya pueden saborear unas buenas morcillas. Este embutido es característico por su color negro que en la receta tradicional se lo da la sangre. En la receta veganizada de arroz Avus. Un embutido más suave y no tan duro que si no llevara los granos de arroz. Ha evolucionado tanto la cocina veggie que hasta es posible comprar patés de morcilla vegana, pero eso es otra historia.
Las lonchas veganas de choppeds, mortadelas y todo tipo de embutidos rosas también es posible encontrarlos. Por lo general en casi todos los supermercados es posible encontrar sus variedades vegetarianas. Con huevo y leche hay casi que ya en el supermercado de al lado de casa. Pero sin lácteos, ni huevos la gama no es tan extensa. Eso sí, la mayoría de veces son a base de fécula de patata. Para tus sándwich veganos o cualquier otro bocata siempre mejor comprarlo ya en lonchas.
Hay una gran cantidad de embutido tradicional ahumado. A este mismo proceso también están sometidos los embutidos veganos. Ese es el caso del salami vegano.
Si la diferencia entre el chopped y la mortadela convencional es ya muy difícil de discernir. Ya ni te cuento la diferencia entre la mortadela vegana y su correspondiente chopped. Las dos de color rosa, en barra. Quizá la diferencia más notoria es que a la mortadela se la considera un embutido elaborada más artesanalmente que el chopped.
Sobre las carnes curadas vegetales, desde hace unos años tenemos los de la marca Good & Green, que suelen tener ingredientes como el gluten de trigo o la harina de garbanzos, utilizando colorantes y saborizantes naturales. Se trata de productos que simulan el jamón ahumado o la carne salada de otros países, pero son productos que entrarían perfectamente dentro de una charcutería vegana.