La Kombucha, la bebida de moda entre los deportistas y famosos con problemas de estómago

  • La Kombucha es el nuevo alimento de moda entre los famosos e influencers

  • Esta bebida de orígenes inciertos, comenzó a ganar peso en Occidente en la década de los 90, y desde hace unos años puede verse en los restaurantes y supermercados de nuestro país

  • A pesar de que se le atribuyen propiedades milagrosas, la ciencia no ha podido demostrar los supuestos beneficios que otorga la Kombucha

Ocurre cada cierto tiempo. Influencers y celebrities descubren un alimento, bebida o remedio relativamente antiguo, lo prueban, les gusta y empiezan a subir publicaciones alabando sus beneficios para la salud, presentándolo a sus seguidores, al resto del mundo. Lentamente, ese alimento, bebida o remedio va calando entre sus fans, gana cada vez más popularidad y aumenta sus ventas, empieza a ocupar más espacio en los medios y redes y se convierte en el alimento, bebida o remedio de moda, en la última gran revolución de la cultura healthy.

Más o menos, esto es lo que ha ocurrido con la Kombucha, una ancestral bebida que acumula más de dos millones de publicaciones en Instagram, la red por excelencia de los influencers, y que ha conquistado a personalidades tan importantes como Leonardo DiCaprio, Orlando Bloom o la mismísima reina Letizia.

Conocida en China como el “elixir de la salud inmortal”, se trata de un té verde o negro endulzado y fermentado a base de una colonia simbiótica de levaduras y bacterias conocida como Scoby (Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast), al que se le puede añadir otras especias como limón o jengibre para otorgarle distintos sabores.

De origen incierto (se duda si procede de China, Japón o Rusia, aunque la mayoría de las fuentes apuntan a que surgió en Manchuria hace más de 2.000 años), la Kombucha comenzó a ganar peso en Occidente en la década de los 90, en la costa californiana, pero no fue hasta hace un par de años que empezó a dejarse ver en los restaurantes y supermercados de nuestro país, donde se ha convertido en una alternativa sana, sabrosa y refrescante a los refrescos y bebidas alcohólicas.

¿Cuáles son los beneficios de la Kombucha?

A pesar de que gran parte de la popularidad de la Kombucha nace de las propiedades milagrosas que se le atribuyen, lo cierto es que todavía no hay evidencias científicas lo suficientemente fuertes que respalden los beneficios de esta bebida. Las conclusiones de los estudios que se han realizado en los últimos años son inciertas, y no terminan de esclarecer si, además de una bebida baja en azúcares, la Kombucha puede aportarnos otras propiedades a nuestro organismo.

Es el caso de una investigación realizada en el año 2000 por la Universidad de Fairbanks (Estados Unidos), en la que, tras estudiar los efectos de la bebida en ratones durante tres años, no pudo determinarse si el aumento de la longevidad que experimentaron los animales sería también aplicable a los humanos. O de un ensayo publicado en 2019 en la revista Annals of Epidemiology, en la que se le dio esta bebida a 24 adultos de entre 45 y 55 años no insulinodependientes durante tres meses. Pese a que los pacientes pudieron mantener sus niveles de azúcar en sangre dentro de la normalidad, los datos no fueron suficientes para despejar dudas.

Propiedades saludables

No obstante, una investigación del Laboratorio de Microbiología Industrial y Biotecnología de Alimentos de la Universidad de Riga (Letonia) apunta a que esta bebida sí tiene beneficios. Concretamente, que es antioxidante, puede proporcionar energía y ayudar a un sistema inmunológico deprimido.

En este sentido, es conveniente señalar que, pese a que todavía faltan datos que acrediten con rotundidad sus beneficios, la Kombucha es una bebida fermentada, lo que implica que contiene una gran cantidad de probióticos, unas bacterias que contribuyen a mejorar la flora intestinal. Además, es rica en vitaminas del tipo B y C, tiene buenos niveles de enzimas y ácidos orgánicos esenciales, así como de minerales, dependiendo del té que se utilice.

Por todo ello, se cree que la Kombucha podría ayudarnos a mejorar nuestra digestión, a ayudar al sistema inmunológico contra infecciones y a reducir el riesgo cardíaco. De igual manera, se cree que podría tener efectos antioxidantes sobre el hígado y ayudar a combatir la diabetes. No obstante, todavía faltan estudios y pruebas que demuestren estas teorías. De momento, nos quedamos con lo que sí sabemos: que la kombucha es una bebida de sabor dulce y con burbujas naturales que puede refrescarnos los calurosos días de verano.

Un último apunte: si te apetece probarla, mejor cómprala. Hacerla en casa requiere de cierta destreza y mucha, mucha higiene para evitar la aparición de hongos que pueden provocarnos más de un problema de salud, así que no te la juegues. En los supermercados, seguro que encontrarás una versión que se ajuste a lo que buscas.