Saber cocinar es fundamental para llevar un estilo de vida saludable. Conocer los ingredientes, su modo de cocción y cómo combinarlos nos ayuda a controlar lo que comemos, permitiéndonos llevar una dieta sana y variada en la que no dependamos de los ultraprocesados, la bollería o las cadenas de comida rápida. Sin embargo, son muchos los jóvenes que apenas tienen conocimientos culinarios, ya sea por falta de interés, tiempo o aprendizaje.
Ahora que la pandemia de coronavirus va a hacer que pasemos cada vez más tiempo en casa, tal vez sea una buena oportunidad para acercar a nuestros hijos a la cocina. Siempre bajo nuestra supervisión, podemos aprovechar esta época convulsa para acercarles a los fogones con una serie de platos fáciles y divertidos que les enseñarán a valorar la comida de la manera más divertida posible: pasando más tiempo con sus padres. Así que, si ya estás pensando en el menú de la semana, te dejamos una serie de recetas muy sencillas con las que podrás cocinar en familia y pasar un buen rato con tus hijos.
Las quesadillas son un plato típico mexicano muy fácil de hacer y muy sabroso. Como su propio nombre indica, en muchas regiones mexicanas suelen estar hechas solo con queso, pero lo cierto es que podemos rellenarlas con una gran variedad de ingredientes, así que no temas en variar.
En esta receta, nosotros rellenaremos la masa con pollo y chorizo. Para prepararlas, los ingredientes que necesitaremos son una pechuga de pollo, 100 gramos de chorizo, cuatro tortillas de maíz o trigo integral, media cebolla blanca, una pimiento rojo y 150 gramos de queso manchego.
Lo primero que haremos será picar la cebolla y el pimiento y echar una cucharada de aceite en una sartén. Cuando la sartén esté caliente, verteremos nuestra cebolla y nuestro pimiento y dejaremos que sofrían durante unos minutos. Mientras hacemos esto, aprovecharemos para limpiar la pechuga de pollo y el chorizo. Una vez hayamos quitado todas las grasas y partes que no nos gusten, cortaremos las carnes en pequeños cubitos y los verteremos en la sartén.
Sazonamos, revolvemos para mezclar bien los ingredientes y dejamos que se hagan durante unos veinte minutos a fuego lento. En este punto, es importante que revolvamos con frecuencia para evitar que la comida se queme o se pegue a la sartén.
Pasados los veinte minutos, añadiremos el queso, lo mezclaremos con el resto de ingredientes y esperaremos unos diez minutos a que se derrita. Cuando esté todo listo, pondremos otra sartén al fuego con una cucharadita de aceite, colocaremos la tortita y la rellenaremos con nuestra mezcla. Finalmente, doblamos la tortita, la doramos por ambos lados durante dos o tres minutos y listo: ya tenemos nuestras propias quesadillas.
Un plato muy rico y sencillo que podemos tomar como aperitivo o como acompañamiento de nuestro plato principal. En esta receta, utilizaremos carne picada de ternera, pero, al igual que ocurría con las quesadillas, este plato admite una gran variedad de rellenos, así que no te cortes y anímate a improvisar mezclando carnes o utilizando distintos tipos de pescado, como el atún o el bacalao. Para preparar nuestro plato, necesitaremos un bote de pimientos de piquillo, una cebolla, 400 gramos de carne picada de ternera, una cucharadita de harina de trigo y 50 mililitros de nata líquida para cocinar.
Esta receta es muy sencilla y apenas nos llevará un poco de tiempo. Lo primero que haremos será cortar la cebolla y pocharla a fuego lento durante unos minutos, hasta que empiece a transparentar. Tras esto, añadiremos la carne picada y sofreímos. Cuando la carne empiece a coger color, añadiremos una cucharadita de harina y un poco del líquido del bote de pimientos y mezclaremos todo el relleno. Con la mezcla ya lista, rellenaremos nuestros pimientos y los colocaremos en una fuente de barro.
Ahora que tenemos los pimientos listos, toca preparar la salsa. Para ello juntaremos la nata líquida con dos o tres pimientos que no hayamos podido rellenar o que se hayan roto en una batidora y mezclaremos hasta que ambos ingredientes queden perfectamente integrados. Hecha la salsa, cubriremos nuestros pimientos y los meteremos en el horno a temperatura media durante unos quince minutos.
Un plato fácil de hacer y muy popular entre los más pequeños. Para prepararlo, tan solo necesitaremos ocho lonchas de queso, ocho lonchas de jamón de york, dos huevos y pan rallado. Para empezar, batiremos los huevos en un cuenco. En una encimera, extenderemos las lonchas de jamón de york y colocaremos las lonchas de queso en el centro.
Tras esto, los enrollaremos como si fuesen un rollito y los pasamos por el huevo batido. Cuando terminemos, haremos lo mismo con el pan rallado. Pondremos una sartén al fuego con abundante aceite y freiremos nuestros rollitos hasta que estén dorados por ambos lados. Finalmente, sacaremos nuestros rollitos y los pondremos en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
El pescado suele ser uno de los grandes enemigos de los niños, pero enseñarles a cocinarlo puede ayudar a que lo miren con otros ojos. Para esta sencilla receta, necesitaremos cuatro filetes de emperador, sesenta gramos de nueces, sesenta gramos de queso parmesano, ajo y tres ramitas de albahaca.
En una batidora, colocaremos las nueces, el ajo, el queso y las hojas de albahaca, añadiremos aceite y trituraremos hasta conseguir la consistencia que queremos. Hecho esto, pasaremos nuestros filetes de emperador por la plancha, a fuego lento y con poco aceite, hasta que queden doraditos. Cuando terminemos, serviremos nuestros filetes acompañados por nuestro pesto y listo: ya hemos terminado.
La clave de esta receta está en el pesto que, como hemos visto, es muy sencillo de hacer si contamos con una batidora. El pescado que hemos utilizado puede variar dependiendo de nuestros gustos, y, además, podemos acompañar nuestra receta con arroz o tomates a la plancha. En la cocina, las posibilidades son infinitas.