El ron, esa bebida que asociamos al caribe, al verano, al calor... Sus orígenes han sido objeto de disputa de distintas nacionalidades. Muchos han querido atribuirse las bebidas que fueron el precedente directo de lo que hoy conocemos por ron. Hay gente que habla de las primeras bebidas fermentadas a partir de caña de azúcar. Otras señalan que la primera vez la bebida apareció documentada fue en la isla de Barbados, en la segunda mitad del siglo XVII. Incluso hay versiones que apuntan hacia Granada en el siglo XII, cuando los árabes importaron la caña de azúcar de Oriente.
En lo que sí hay cierto consenso es en que los españoles fueron los que llevaron la caña de azúcar a las Antillas. Allí descubrieron que tras la extracción del azúcar quedaba un poso espeso de color marrón -llamado melaza- que al destilarse producía lo que hoy conocemos como ron. No obstante, no fueron los españoles los primeros en destilarlo y comercializarlo, sino las colonias inglesas y francesas. Más tarde, gracias al escritor Robert Louis Stevenson, el mito del ron se asoció a los piratas. Cuando acaba de celebrarse el Día Internacional del Ron, te traemos algunas curiosidades acerca de la relación entre esta bebida y los piratas.
En las largas travesías transoceánicas que duraban meses, uno de los grandes problemas a los que se enfrentaban los marineros era la rápida descomposición del agua potable y las enfermedades derivadas de su consumo. Los piratas empezaron transportar y beber grandes cantidades de ron al descubrir que añadiéndolo al agua la hacía potable.
El ron pirata tenía sabor a sal porque los barriles, una vez terminado el ron, eran rellenados con agua de mar para conservar su función de contrapeso en la bodega del barco. Al volver a tierra, los barriles eran vaciados y llenados de nuevo con ron, provocando la mezcla del licor con los restos de sal.
La mítica canción ‘con la botella de ron’ tiene su origen en la novela La isla del tesoro. Robert Louis Stevenson inventó el mítico estribillo extraído de una historia de leyenda caribeña según la cual el pirata Barbanegra habría castigado a quince marineros rebeldes a pasar treinta días en una isla desierta dejándoles únicamente una botella de ron y un cuchillo por cabeza.
En Galicia, una empresa ha diseñado un tipo de ron que busca emular aquel original que tomaban los piratas, mezclándolo con agua del Atlántico de la zona de las Islas cíes y metiéndolo en barricas que antes tuvieron albariño.
También los hubo. De hecho, ese ron de fabricación gallega lleva el nombre de Burla Negra. Un nombre que rememora el del el del barco de Benito Soto, pirata gallego temido en aguas del Atlántico en el siglo XIX y ajusticiado en la horca en 1830 en Gibraltar acusado de saqueos y asesinatos.