Fin de semana. Terraza al sol y aperitivo. Desconexión. Hay pocas cosas que nos gusten más que colocarnos alrededor de una mesa, con una cerveza, un vino o un vermut y unas buenas tapas. Una costumbre que el coronavirus ha hecho que se tambalee. Durante el confinamiento no sabíamos cómo iba a ser la reapertura de bares. Han desaparecido los servilleteros, los palillos y la higiene extrema se ha convertido en protagonista de esta nueva normalidad. Te contamos, de la mano de una experta, las recomendaciones para ir de tapeo de forma segura y las claves para que no se nos vaya de las manos y aumentemos de peso tras los meses de confinamiento.
Los españoles gastamos de media unos 1.900 euros al año en bares y más de la mitad preferimos las tapas a otras opciones de comida como ir a un restaurante convencional, según los datos de la aseguradora ‘Acierto’. Este año la cosa cambia, hemos perdido casi tres meses y ahora, con el verano a la vuelta de la esquina, toca recuperar, pero siempre de forma segura y sin poner en peligro nuestra salud.
El uso de del hidroalcohólico al llegar a los bares ya se ha institucionalizado. Los encontramos encima de las mesas, a la entrada a su interior y todos, en mayor o menos medida, estamos un poco obsesionados con él. Las autoridades sanitarias también advierten de la importancia de mantener la distancia de seguridad y evitar el contacto físico, llevar mascarilla en todo momento, menos para comer y beber por la incompatibilidad con estas actividades y nos piden también un cambio en las costumbres.
Ya el Gobierno andaluz solicitaba a finales del mes de abril que se prohibiese compartir alimentos para evitar que cucharas y tenedores diferentes confluyesen en un mismo plato, lo que aumentaría el riesgo de contagio. Al final de prohibición pasó a recomendación, la misma que ha hecho la Comunidad Valenciana, Madrid y el mismo Ministerio de Sanidad.
"Debemos desterrar la tradición de la tapa compartida en el centro de la mesa y debemos siempre elegir tapas o pinchos individuales", explica Maria Puy Portillo, catedrática del Departamento de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco y presidenta de la Sociedad Española de Nutrición. Sin embargo, Puy recuerda que estos platillos individuales no pueden ser la excusa para que comamos más y peor.
La Comunidad de Madrid también suma a esta recomendación, la de elegir tapas o platos poco elaborados, "para que no requieran exceso de manipulaciones que los hagan inviables, al menos hasta que se haya rodado en el funcionamiento y se pueda realizar de forma adecuada". Por ejemplo, para ciertas comidas se sugiere la provisión de ingredientes semiprocesados.
El tapeo no es sinónimo de productos poco sanos, pero en la mayoría de los casos sí se asocia a ellos. En esta temporada es especialmente importante controlar las opciones porque, como explica la experta, "tras los días de confinamiento se ha incrementado notablemente el sedentarismo y el riesgo de sufrir, por ejemplo, aumentos de peso indeseados". La experta nos da algunas claves: