{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Arnold Schwarzenegger sigue siendo una de las grandes estrellas de Hollywood, así lo ha demostrado en su docuserie de Netflix en la que ha contado muchos aspectos relacionados con su carrera y que para algunos eran desconocidos. Además, hace unos días el actor de 75 años pasó por el podcast del chef español José Andrés, ‘Long Tables’, con el que ha hablado de alimentación y cocina, claves en el desarrollo de sus músculos a lo largo de los años más allá de sus constantes y exigentes entrenamientos.
Sobre su dieta, el exgobernador de California también ha contado que en los últimos años la ha ido cambiando, reduciendo su consumo de carne después de que los médicos se lo recomendasen, tanto que ahora se considera “un 70% vegetariano”. Y aunque cuida bastante bien la alimentación de vez en cuando se permite un capricho, que el cuerpo lo agradece.
En medio de la charla con José Andrés se ha dado uno de esos, tomándose un vaso de vino a las ocho de la mañana. Un vino especial, ya que es un regalo que el chef le hizo para agradecerle el aceptar participar en el podcast. Y no es otro que un albariño gallego. “Voy a tomar, antes del café y del desayuno, una copita de este vino”, decía Schwarzenegger a la vez que mostraba la botella a cámara. Además, el intérprete también le había enviado algunos productos al asturiano, como cerveza o bombones de Viena.
Sobre el vino que le mandó José Andrés, Schwarzenegger lo alabó, destacándolo como un “buen vino. Los españoles saben exactamente cómo hacer buen vino”. “La gente en Austria sabe cómo hacer cerveza y otras cosas”, le quiso decir el cocinero.
El vino que el chef le regaló a Arnold Schwarzenegger, y le ha enamorado, se trata del Sketch, elaborado a partir de la uva albariño en Pontevedra y que tiene Denominación de Origen Rías Baixas. Un vino especial porque se hace en pequeñas producciones, de unas 1.500 botellas, por lo que no es sencillo hacerse con una de esas botellas que ha llegado a manos del actor.
No obstante, tampoco es imposible hacerse con uno de ellos, especialmente si se acude a establecimientos especializados en la venta de vinos de lo más selectos. ¿Su precio? Cada botella puede costar entre los 55 y los 60 euros.