Cata de vinos en Madrid: los cinco mejores sitios para aprender

  • El vino primero se mira y se huele, porque el olfato es el más poderoso de todos los sentidos, después se degusta para apreciarlo en todo su conjunto

  • Este consejo básico alguien te lo tiene que explicar y qué mejor que en un curso de cata en Madrid dentro de las muchas posibilidades que se ofrecen en su comunidad

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Compartir un buen vino durante la cena o la comida es toda una experiencia para dar por finalizada esa horrible semana de trabajo y rutina. No se trata de terminar bailando encima de la mesa, sino de disfrutar de los aromas y sabores de ese caldo junto a un menú que maride y enriquezca los sentidos. Ha llegado el momento de culturizarnos al respecto y de perder el miedo a opinar.

En Uppers hemos realizado nuestra propia investigación sobre la cata de vinos en Madrid. Un proceso que nos ha llevado bastante tiempo hasta encontrar los mejores sitios para aprender y ser capaces de elegir, saber qué tipo de vinos nos gustan y por qué, entender las diferencias entre unos y otros e incluso empezar a hablar sobre ellos con conocimiento y confianza. Desde aquí también adelantamos que estamos haciendo el mismo trabajo de campo en otras comunidades.

Lo cierto es que la capital ofrece muchas posibilidades, espacios y lugares donde introducirse en el mundo del vino ya sea en el formato típico de un curso tradicional, que hasta se puede llevar más allá y profesionalizarlo al máximo, hasta eventos más lúdicos o enfocados al ocio. De este modo, existe la opción de apuntarse a los cursos de una escuela oficial; acceder a talleres online de empresas que se dedican a esta actividad; contratar una cata de vinos en casa; estar pendiente de los eventos que organizan las vinotecas para presentar los nuevos caldos que han adquirido; o hacer la típica visita guiada con cata en una bodega de la Denominación de Origen de Madrid.

1. Escuela Española de Cata

La Escuela Española de Cata es una institución operativa desde 1995 dedicada íntegramente al vino. Imparte cursos de cata y análisis sensorial de productos agroalimentarios españoles y de todo el mundo. Además, organiza eventos y viajes gastronómicos. Entre las muchas opciones ofrece un curso práctico y presencial con una duración de 8 horas y plazas limitadas en sus instalaciones de Madrid para los que no tengan ningún conocimiento previo de cata o para lo que los quieran ampliar.

En él se aprenden la metodología de cata, las características que determinan la calidad del vino, la elaboración, las pautas a seguir para su selección, su adquisición y los métodos de conservación e incluso cómo armonizar los distintos tipos de queso con los vinos. La finalidad es que el alumno sea capaz de elegir y degustar con criterio propio.

2. De Cata en Casa

Otra experiencia distinta es llevarse el profesor a casa. De Cata en Casa es una tienda online con pequeñas producciones, vinos ecológicos y bodegas familiares que también ofrece la posibilidad de contratar la experiencia para que tenga lugar en un domicilio. Consiste en una cata o un taller que imparte un experto y que además incluye maridaje en un domicilio.

Se ocupan absolutamente de hasta el más mínimo detalle y cuando termina la aventura todo queda como estaba. A casa traen el vino, la comida que lo acompañará, las copas, los platos, etcétera. Solo necesitan contar con un espacio en la cocina para preparar el evento y que los asistentes elijan qué tipo de caldos quieren degustar para aprender con ellos.

3. Vino & Compañía

En la Plaza Olavide de Madrid se encuentra la tienda Vino & Compañía que ofrece más de 2.000 referencias de vino, cava, champagne y licores de cualquier rincón de España y del mundo. Su oferta la amplían con cursos, talleres y catas. Por ejemplo, cada viernes a las 21 horas organizan el Curso Inicial de Cata donde se aprende a partir de una selección de dos blancos, dos espumosos y dos tintos. Otra opción es celebrarlo en modo privado para grupos de un mínimo de ocho asistentes. Además realizan presentaciones de las bodegas con las que trabajan para dar a conocer las nuevas referencias que son muy interesantes.

4. Lacrima Terrae

Lacrima Terrae es una empresa creada por dos hermanas, Sofía y Alba Atienza, que toda la vida han estado involucradas en el mundo del vino ya que su familia regenta la bodega Prior Terrae. En 2020 abrieron a sus seguidores de redes sociales la posibilidad de hacer un curso de cata online. La intención inicial de ese proyecto sigue siendo la misma: conseguir que el público pase de principiante a experto sin salir de casa.

Tras apuntarse se recibe en el domicilio un pack con 6 vinos de 5 centilitros, las lecciones, documentos de refuerzo y un diccionario de términos del vino. Después se puede acceder a cuatro horas de clase que se siguen al ritmo elegido y a un grupo de WhatsApp exclusivo para participantes donde seguir preguntando y compartir la experiencia. Al término, desde Lacrima Terrae aseguran que se aprende a identificar los vinos, se reconocen las diferencias entre ellos y se descubre qué es lo que le gusta a cada persona.

5. Visita y cata en una bodega madrileña

En 1990 arrancó la Denominación de Origen de Madrid para garantizar la calidad de los vinos en la región que actualmente cuenta con más de 8.000 hectáreas de viñedo. Las áreas de cultivo se dividen entre las zonas de San Martín de Valdeiglesias, Navalcarnero, Arganda del Rey y El Molar. En casi todas las bodegas adscritas ofrecen visitas y la cata de sus vinos.

Es el caso de Bodega Tinta Castiza que se encuentra en el pueblo de El Molar. Sus fundadores empezaron la búsqueda de viñas viejas en la región en 2016 y al año siguiente reformaron la antigua cooperativa de la localidad con la intención de dar continuidad a los vinos que elaboraban tiempo atrás y de mejorarlos siempre siguiendo los procesos artesanales. Tal como informan desde la bodega hay un recorrido por las instalaciones y las catas incluyen cuatro tipos de vino y de un vermut, que también elaboran, junto a tapas de cocina fusión.

Otras instalaciones con mucha más historia organizan eventos de este tipo como Bodegas Cardeña en Navas del Rey; la bodega Ca’ di Mat especializada en viticultura ecológica en Pelayos de la Presa; 4 Monos en Cadalso de los Vidrios; Bodega de Las Moradas, donde el raspón se usa, junto con estiércol de caprino de explotaciones vecinas, para elaborar un compost que después se incorpora al viñedo como abono, o Bodega Tierra Calma que trabajan viñedos centenarios y autóctonos de Garnachas y Albillo Real, ambas en San Martín de Valdeiglesias.

En pueblos como Chinchón, Colmenar de Oreja, Aranjuez, Valdelaguna, Navalcarnero, Aranjuez, Arganda del Rey o Nuevo Baztán igualmente hay bodegas de la D. O. de Madrid que se pueden visitar y asistir a la cata de sus caldos.