Kate Moss es una de las grandes supermodelos de las últimas décadas que, a sus 48 años, sigue siendo musa de muchos diseñadores y un filón para las marcas que optan por su imagen para sus productos. En los 90 alcanzó la fama, una popularidad que siempre ha intentado mantener al margen de su vida con un perfil de estrella en la sombra. Por eso mismo ha sorprendido una reciente entrevista que ha concedido en la que explica en primera persona la peor parte de la industria de la moda, el lado oscuro de un sector que mueve millones de euros.
La modelo se ha sincerado durante su entrevista en el podcast de la BBC Desert Island Disc. En 1988, con solo 14 años, comenzaba su andadura en la industria de la moda y solo un año después, con 15, protagonizó una sesión de fotos para un catálogo de sujetadores, una experiencia que define como “horrible”. “Yo tenía 15 años y me dijeron sque me quitase la parte de arriba y lo hice. Era muy tímida con mi cuerpo. Sentí que algo iba mal, así que cogí mis cosas y me fui. Aquello agudizó mis instintos”, explicó durante su entrevista.
También ha querido aclarar la cantidad de comentarios que se dirigían a ella por su delgadez, ya que llegó a ser señalada como la causa del auge del ‘heroin chic’. Sin embargo, la modelo explica que ella nunca fue anoréxica. “Nunca lo he sido. Nunca he tomado heroína. Estaba delgada porque no me daban de comer en las sesiones de fotos o en los espectáculos, y siempre había estado delgada”, dijo intentado aclarar esa polémica.
Puesta a aclarar polémicas, Moss tampoco ha querido perder la oportunidad de hablar de su foto consumiendo cocaína, que tuvo un gran impacto en su carrera. Sobre ello, dijo durante la entrevista que se sintió mal y que “estaba bastante enfadada porque todos a los que conocía tomaban drogas. Pensé que era muy hipócrita que se centraran en mí y trataran de quitarme a mi hija”, Lila Grace, que a sus 19 años sigue los pasos de su madre en la industria de la moda bajo la agencia de modelos que Moss fundó en 2016.
Uno de sus trabajos más recordados es la campaña de Calvin Klein que protagonizó junto a Mark Wahlberg en 1992 que, pese al resultado, resultó más complicada de lo que parece. Tal y como relata Kate Moss, durante la producción toda la atención e interés estaba sobre el actor, acompañado de un gran séquito, mientras ella recuerda sentirse “vulnerable y asustada”.
Todo giraba en torno a la imagen de Wahlberg, que daba una imagen de “muy macho”. “Jugaron con mi vulnerabilidad. Yo era muy joven e inocente”, ha remarcado la modelo, que considera que en muchas ocasiones su inexperiencia fue utilizada para aprovecharse de ella y hacer que mostrase más de lo que verdaderamente ella quería.
Durante esa charla, Moss también ha hablado sobre el que ya es uno de los juicios más mediáticos de la historia, el de Johnny Depp y Amber Heard. En su día la actriz aseguró que, durante la relación de la modelo y el actor en los años 90, este la empujó por las escaleras, lo que hizo que Kate Moss tuviese que testificar en el juicio. Sobre ello, ha dicho en el podcast que sabe “que nunca me empujó por las escaleras. Tenía que decir esa verdad”, recalcó.