Decía una canción que "todo está en los libros". Pero los números no se quedan atrás. En las relaciones numéricas cabe el universo. El último ejemplo: la fórmula matemática para despertarse de buen humor y, lo mejor, tener una jornada tranquila. No es una broma. La científica Anne-Marie Imafidon ha creado una secuencia para que nunca nos levantemos con mal pie.
Aquí no hay intuiciones o magias. La fórmula surge como resultado de un estudio desarrollado con 20.000 adultos británicos sobre sus hábitos al despertarse y cómo se sienten a lo largo del día. Según este estudio, la hora ideal para despertarse son las 6.44, mientras que el momento óptimo para saltar de la cama son las 7.12.
El mismo estudio indica que lo mejor para asegurarse un buen día es hacer 21 minutos de ejercicio después de levantarnos, darse una ducha de diez minutos y dedicarle al desayuno un tiempo de 18 minutos.
Evidentemente, no todo el mundo puede adaptarse a estos tiempos. Las rutinas de cada uno se imponen. Quizá nuestras duchas sean más largas y desayunemos en menos tiempo. En cualquier caso, los responsables del estudio señalan que pueden hacerse algunos ajustes en cada etapa y lograr el mismo objetivo. La clave es no alcanzar y no sobrepasar los 77 minutos, exactamente una hora y 17 minutos, dedicadas a todas estas rutinas, aunque la distribución no sea exactamente la misma.
Para saber si nuestra rutina actual nos predispone a un buen día, basta hacer los siguientes cálculos:
Si la cifra obtenida es mayor a 37, la mañana será agradable. En caso contrario... La teoría de esta fórmula aun no cuenta con aval científico, así que podemos seguir intentándolo o bien mantener nuestras rutinas.