Las cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no dejan lugar a duda: en menos de una década se ha incrementado ostensiblemente el número de divorcios entre los españoles y españolas mayores de 50 años. Si en 2013 los divorcios en ese rango de edad representaban el 20,4% del total, en 2022 esa cifra aumentó hasta alcanzar el 33,4 %, es decir un 13% más. Hablamos de un total de 27.229 parejas divorciadas de un total de 81.302.
En principio, hay un cambio de mentalidad con respecto al mismo concepto de divorcio. Como nos contaba en esta nota Rocío de la Chica, máster en Educación emocional y periodista, "la separación es un paso más en el proceso natural del ciclo vital, entonces nunca puede ser un fracaso. Por lo tanto, se convierte en una oportunidad de aprendizaje si se sabe aprovechar". Al parecer cada vez más parejas han dejado de ver la separación como un tabú y se apuntan a verlo como un nuevo comienzo. "Una separación consciente no puede llevarse a cabo sin asumir un proceso de crecimiento personal" dice la experta, aunque hace la salvedad de que esto no siempre ocurre así: "Es algo que se elige, pues hay quien pasa por el proceso sin aprovechar dicha oportunidad e incluso anclándose en el rol de víctima".
Para seguir con los datos 'alentadores': en 2021, en la franja de 50 a 59 años se dieron 23.444 divorcios, mientras que entre los 60 y 69 años se contabilizaron 8.169, y a partir de 70 años, 2.315 divorcios. El llamado 'divorcio gris' término acuñado por la Asociación Estadounidense de Personas Jubilada, está en constante alza y nada parece detener ya esta tendencia. Uno de los factores que influye en la toma de esta decisión radical es el aumento de la esperanza de vida y la cercanía de la edad de jubilación.
Muchas personas ven que aún les queda tiempo por disfrutar y no se resignan a pasar esas décadas de vitalidad en una compañía que, por una u otra razón, ya no es deseada. La partida de los niños, las cancelaciones de las hipotecas o la reducción del costo legal de los propios divorcios (hay incluso aplicaciones que te ayudan a resolverlo de manera exprés cuando hay un mutuo acuerdo) son otros de los factores que contribuyen a la sensación de haber 'acabado' con un ciclo vital y estar a punto de empezar otro.