Parece que fue ayer, pero ya se han cumplido 45 de la Constitución Española que llevó a los españoles a disfrutar de derechos, libertades y responsabilidades que sentaron las bases de nuestra democracia. Pero de 1978 a 2023 va casi medio siglo en el que la sociedad ha cambiado en muchos aspectos. Hemos cambiado de moneda, el Congreso de los Diputados cuenta con muchos más partidos políticos que entonces y la esperanza de vida ha crecido en diez años en hombres y mujeres.
La Constitución del 78 fue formada por políticos de ideologías muy diferentes. La controversia existió, claro está. Sin embargo, todos tenían el objetivo común de ponerse de acuerdo en un texto que iba a cambiar para siempre a la sociedad española para hacerla avanzar y convertirla en una gran democracia basada en el diálogo y el entendimiento entre aquellos que pueden pensar diferente.
Entonces en España había 37 millones de habitantes y una de cuatro personas no tenía estudios, no sabían leer o escribir, en nuestro país. 45 años que nos han hecho crecer en altura, antes éramos más bajitos, o a tener un sueldo mucho más alto, apenas superaba los 300 euros al cambio, y unas pensiones más dignas.
Una serie de avances que han llegado a todos los ámbitos, en el 78 había el triple de accidentes de tráfico mortales al año que se han logrado reducir con el paso del tiempo, y eso que entonces había cinco veces menos vehículos circulando por las carreteras españolas.
Casi cinco décadas en las que la música de la Movida sigue presente en nosotros, pero otros ritmos se han hecho con el control del panorama musical; décadas en las que el matrimonio para toda la vida pasó a ser una opción con la llegada del divorcio; o llegó la televisión en color que dejó embobado a medio país ante aquella caja con pantalla que también ha cambiado y modernizado su diseño.
Uno de los puntos de la Carta Magna que más ha permitido el cambio es el artículo 14, el mismo que incluye la igualdad entre hombres y mujeres. Pese a que todavía queda mucho por andar, los avances feministas en estos últimos 45 años han sido gigantes, pues hace menos de medio siglo si una mujer quería viajar o abrir una cuenta bancaria necesitaba el permiso de su marido o de su padre.
Avances que han permitido cambios sociales en la publicidad y en sus eslóganes o en el acceso a la educación y al mercado laboral, pues en profesiones antes lideradas por los varones, como Medicina, ahora son ellas las que llenan las aulas de esas Facultades.