La muerte de Franz Beckenbauer a los 78 años supone el adiós no solo a una de las más grandes leyendas de la historia del fútbol, a un genio que destacó por su visión total del juego y los numerosos títulos conseguidos en su trayectoria, sino a uno de los primeros influencers del deporte rey. El 'Kaiser' fue todo un ídolo mediático de la misma forma que hoy lo son Leo Messi o Cristiano Ronaldo, y de su asociación con Adidas surgió una de las prendas más icónicas de la historia, una que pasó de ser uniforme deportivo a símbolo cultural y que ha marcado el estilo de varias generaciones: el chándal Beckenbauer.
Quizás por el nombre no te suene, pero si te hablamos del pantalón de chándal con las tres rayas laterales y la chaqueta con cremallera a juego coronada con el logo de Adidas seguramente ya sabes de cuál hablamos, porque la mayoría de la gente ha llevado el mítico tracksuit en alguna ocasión. Hoy el diseño original tiene un marcado estilo vintage y por eso le gusta a casi todo el mundo, pero desde su nacimiento en los 60 hasta hoy ha sido reivindicado, en sus distintas versiones, por tribus urbanas de todo pelaje y condición, ha llegado a las pasarelas más cool del planeta, a todos los ámbitos de la moda y lo han llevado todo tipo de celebridades.
La primera creación deportiva de Adidas fue precisamente este chándal, en 1964. Lo hizo de la mano del fútbol y del que por entonces era una de sus mayores estrellas, Beckenbauer. Para él crearon un pantalón rojo y una chaqueta blanca con cremallera inspirándose en sus sneakers. El conjunto llamó la atención de la comunidad deportiva, tanto por su poderosa estética de las tres rayas como por su innovación técnica.
Poco a poco, Adidas fue creando diferentes variaciones de este modelo y lo integró en su catálogo habitual. El hecho de que el gran ídolo del fútbol de la época lo llevara, añadido a su comodidad y elegancia, lo convirtieron en todo un éxito de ventas, y no tardaría en descontextualizarse para convertirse en fenómeno pop. A Bob Marley se le atribuye el uso pionero de la ropa deportiva fuera de los terrenos de juego. Era habitual verle vestido con piezas de la marca. Y sus sucesores en la escena reggae, dub y dancehall siguieron su ejemplo.
El nacimiento de la escena hip-hop en Nueva York en los años 80 significó la irrupción de los MCs y los B-Boys, que no tardaron en adoptar el chándal Beckenbauer, lo suficientemente vistoso como para marcar estilo y suficientemente cómodo para bailar break dance en las calles. La prenda se estableció como un complemento esencial para las bandas, e incluso los pioneros Run-DMC le dedicarían una canción a Adidas, que terminaría ofreciéndoles un patrocinio de 1,5 millones de dólares.
En los 90 también sería uniforme oficioso en las raves británicas, se extendería a otros géneros musicales como el rock, e incluso los dos grandes cabecillas del brit-pop, Oasis y Blur, lo incorporarían a su estilismo habitual. En esos años, Adidas y el chándal Beckenbauer consiguieron récord de ventas y su magnetismo sedujo a todo tipo de celebrities.
El chándal no solo aparecería como elemento distintivo en numerosas películas, desde 'Le Haine' (1995) a 'Los Tenenbaums' (2001), sino que con el cambio de milenio también se consolidaría como símbolo aspiracional dentro del mundo del crimen. La figura del gánster la incorporaría a través del chándal negro de Trefoil, tal y como se veía en la imprescindible 'Los Soprano'.
Pero su influencia es transversal y universal. Aún hoy es la prenda favorita de estrellas actuales como Timothée Chalamet y su encanto vintage sigue deslumbrando en las pasarelas más lujosas. Consciente de su versatilidad y el inmarchitable poder de fascinación de su estética, Adidas continúa reeditándolo de vez en cuando y avivando su llama eterna. Pero recuerden, el viejo Franz lo llevó primero.