Cómo limpiar las bayetas de cocina: sencillos trucos para higienizarlas

Las casas y especialmente las cocinas es el lugar donde encontramos las bayetas y los estropajos. Se usan para limpiar los platos, restos de comida de la encimera, grasa incrustada e incluso hasta los lavabos… Pero si los usamos para limpiar es imprescindible que, a su vez, también las lavemos. Según un estudio realizado por la OCU, en 9 de cada 10 bayetas analizadas la higiene era deficiente. Incluso aunque parezcan limpias, no lo están. Y en el caso de los estropajos, esta cifra aumenta hasta un 96%. 

La OCU recomienda cambiar las bayetas y estropajos una vez estén muy deteriorados, el informe también asegura que solo un 16% cambia la bayeta en un periodo entre 1 y 3 semanas, un 14% una vez al mes, el 38% de los encuestados lo hace cada 2 meses, un 10% cuando tiene más de dos meses y un 22% cuando ya está estropeado.

Las cifras obtenidas en cuanto a cada cuánto renovamos el estropajo son similares: un 14% lo hace entre 1 y 3 semanas, un 22% mensualmente, un 29% cada dos meses, un 14% cada más de dos meses y un 21% cuando está deteriorado. Mantener las bayetas limpias y libres de suciedad y gérmenes puede ser un desafío, no obstante, existen métodos efectivos que te permitirán renovarlas sin apenas esfuerzo. 

El correcto uso de las bayetas es un paso fundamental previo al lavado. Para evitar la contaminación cruzada, es aconsejable utilizar bayetas de colores distintos o etiquetadas para cada tarea de la cocina. Además, para mantener la higiene y la eficacia en la limpieza, es importante reemplazar las bayetas desgastadas o dañadas. Por lo general, una bayeta de buena calidad puede durar varios meses, pero esto dependerá del uso y el cuidado que se le dé.

Cómo limpiar las bayetas de la cocina

  • En el lavavajillas y en la lavadora. Puedes limpiar las esponjas y el nanas en el lavavajillas y te saldrán como la patena. Las bayetas, mételas en la lavadora sin mezclarlas con otras prendas. Si están muy sucias, ponlas a remojo un rato.
  • Añade un chorrito de vinagre al detergente para que queden mejor. Asegúrate de que se sequen bien.
  • En el microondas. Es una opción rápida y eficaz. Humedece las bayetas, échales unas gotas de limón y mételas en el micro a máxima potencia durante 2 minutos.
  • A remojo. Mete las bayetas a remojo en agua caliente con lejía durante al menos una hora. Aclara y tiende.
  • A hervir. Otra opción es meter la bayeta en un cazo con agua hirviendo. A continuación, añade una cucharada de detergente y deja que cueza unos cinco minutos. Después, sin quemarte, aclárala con abundante agua y ponla a secar.
  • Eliminar los restos de comida después de cada uso. Las bacterias son seres vivos y necesitan nutrientes así que mejor no darles facilidades para que crezcan.
  • Aclarar, escurrir y dejar secar después de cada uso. Si quieres puedes añadir unas gotas de lejía como método desinfectante adicional. Ponlos a remojo en agua con lejía diluida al 10% durante al menos 5 minutos. Es importante dejar la bayeta extendida para evitar que se acumule la humedad.
  • Renovar frecuentemente tus estropajos y bayetas, cuanto más desgastados estén, más propensos serán a acumular bacterias. 
  • Utiliza una bayeta para cada zona, es decir, una bayeta para el baño, otra para la cocina y guárdalos en sitios distintos.

¿Con qué productos hay que lavarlas? 

  • Con bicarbonato-. Clienta agua, y cuando esté casi hirviendo, y echa una cucharada de bicarbonato. Después introduce el estropajo y las bayetas sucias y déjalas en remojo durante media hora. Acláralas y déjalas secar.
  • Con vinagre. Mezcla una parte de agua y otra de vinagre a partes iguales e introduce las bayetas y el estropajo. Déjalos en remojo toda la noche, aclara y déjalas secar al sol.
  • Con jabón neutro. Enjuaga las bayetas con agua templada y elimina la suciedad más visible. Después, frota cada bayeta con jabón neutro y déjalas en remojo al menos un par de horas. Después, aclara y deja secar