La planta del dinero es una de esas plantas de interior que todo el mundo debería de tener en casa, pues cuenta la leyenda que, si se cuida bien, se le da cariño y se atienden sus necesidades correctamente, nunca faltará dinero para su dueño. Aunque se conoce como planta del dinero, su verdadero nombre es plectranthus.
Originaria de Madagascary otras regiones de África, es una planta perenne que puede crecer hasta un metro de largo y se adapta fácilmente a ambientes interiores con luz indirecta, aunque también es posible verla en exteriores en climas cálidos, y su crecimiento es muy rápido.
La planta del dinero cuenta con unas hojas muy características que son redondas, suaves y de color verde oscuro. Sus tallos son largos y colgantes, por lo que es una planta ideal para colgar en macetas. En cuanto a las flores, produce unas muy pequeñas de color blanco o lavanda en verano, pero son muy poco vistosas.
A pesar de lo que podamos pensar y la leyenda que le acompaña, no es una planta cara, pues las más pequeñas se pueden encontrar en torno a los 4€, mientras que con unos 25 centímetros de altura el precio está en unos 12€ y, además, son muy fácil de encontrar en viveros y floristerías.
Se trata de una planta que puede vivir mucho tiempo si se cuida correctamente. En condiciones perfectas como luz brillante, pero indirecta, riego regular y una temperatura adecuada, la planta del dinero puede vivir de 5 a 10 años o más. Si la planta se expone a condiciones de poca luz, se riega en exceso o se deja secar, o se expone a temperaturas extremas, su vida puede ser menor.
Cuidados de la planta del dinero
Ubicación. Esta planta crece muy rápido siempre que el clima sea agradable. Pero no soporta el frío ni las heladas, por lo que lo más recomendable es cultivarla en un ambiente interior para que sus hojas no se dañen. La planta del dinero crecerá de una manera u otra dependiendo de la luz que reciba. La mejor ubicación es cerca de ventanas luminosas.
Temperatura. La temperatura perfecta para esta especie está entorno a los 20 grados. Sus hojas suculentas le permiten soportar temperaturas más altas. Los ambientes demasiado calurosos con temperaturas superiores a los 27 grados y los espacios secos con calefacción afectan de manera negativa a la salud de la planta, al igual que le perjudican los climas demasiado fríos, con temperaturas por debajo de los 5 grados.
Riego. Esta planta no requiere grandes riegos, pues sus hojas almacenan el agua que necesita para desarrollarse. Con una vez por semana durante el verano será más que suficiente y en invierno bastará con echarle agua cada 15 días aproximadamente. Lo perfecto es regarla cada vez que se vea seca, no obstante, hay que ser evitar el exceso de humedad podría causarle enfermedades fúngicas.
Poda. La planta solo permite una poda de mantenimiento, es decir, agradece que se eliminen aquellas partes que se encuentren en mal estado o secas.
Fertilizante. Puedes echar mano de un fertilizan líquido (diluido en el agua de riego) para plantas de interior, así, conseguirás un correcto desarrollo. Por lo general, se recomienda fertilizar una vez cada quince días durante la primavera, y en otoño e invierno bastará con una vez al mes.
Trasplante. Debido a su gran potencial de crecimiento, la planta del dinero suele requerir una mayor cantidad de trasplantes que otras variedades. Generalmente, se recomienda hacerlo cada 2 o 3 años, dependiendo del desarrollo de la planta y del tamaño del tiesto en el que se encuentre. La mejor época suele en el inicio de la primavera o del otoño. Al seleccionar un nuevo tiesto hay que asegurarse de que tenga suficiente espacio y disponga de sus correspondientes agujeros de drenaje. El sustrato de buena calidad y un poco de abono son fundamentales en el trasplante.
Cuenta su leyenda...
El significado y simbolismo de la Planta del Dinero se remonta a siglos de historia y tradición en la cultura china. Según la leyenda, un agricultor chino encontró una planta con hojas redondas y brillantes en las montañas; impresionado por su belleza, decidió llevarla a casa y comenzó a cultivarla en macetas. Con el tiempo, se dio cuenta de que la planta crecía rápidamente y sus hojas parecían monedas, lo que llevó a la creencia de que traía abundancia y prosperidad. A medida que la noticia se difundió, más personas comenzaron a cultivar y regalar la Planta del Dinero como un símbolo de buen augurio.