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Al coronavirus le da igual si su humano anfitrión es famoso o no. Desde la última semana las celebridades están pasando su cuarentena como el resto de los mortales: grabando vídeos en sus casas para paliar las horas de aburrimiento. Por supuesto, esas casas no son como las de los ciudadanos anónimos y esta crisis global está poniendo de manifiesto las desigualdades de privilegio, confort y (en Estados Unidos, ante la ausencia de una sanidad pública universal) acceso a tratamientos.
Laura Dern (53) recomendó mantener la distancia de seguridad con una foto en la que salía paseando con su amiga Reese Witherspoon (44) por un bosque inmenso donde, sin duda, era más fácil caminar a dos metros de los demás. El estado de alarma mundial nos está permitiendo asomarnos a las vidas cotidianas de las celebridades y nos está recordando que, incluso ante el fin del mundo, hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda.
El actor y exgobernador de California quiso advertir que la gente de su edad es un grupo de riesgo mediante dos vídeos. En uno de ellos aparecía en su cocina, acompañado de su poni Whiskey y su burra Lulu, recordando la importancia de quedarse en casa. "Nada de restaurantes, ¿eh?" insistía mientras aseguraba que su casa es muy pequeña. Cuesta creerlo, pero lo cierto es que su cocina está decorada igual que cualquier otra: recipientes de cerámica, fotos de la familia y un dibujo de un cerdo de vinilo colgado encima de la puerta.
En su segundo vídeo, aparecía dentro del jacuzzi que tiene en su patio fumándose un puro e insistiendo en que todo el mundo se quedase en casa. Estos vídeos también sirven para comprobar que, más de 40 años después de mudarse a Estados Unidos, Schwarzenegger sigue teniendo un denso acento austriaco. Nunca le hizo falta perfeccionar su pronunciación para convertirse en una estrella de cine.
La latina más famosa del mundo se consuela con que, ya que no puede salir de casa, al menos sus hijos la mantienen entretenida. En el vídeo puede verse a su hijo Max montando en patín eléctrico, sirviéndole a Alex Rodriguez (el prometido de Lopez) un refresco mientras gira sobre sí mismo y patinando hasta la piscina. Puede que el jardín sea más grande que la mayoría de las casas de la gente que está leyendo este artículo, pero el suelo tiene césped artificial. Dios da pan a quien no tiene dientes.
El actor de 'The Wire', 'Vengadores' o 'Hobbs & Shaw' y eterno candidato a James Bond compartió en sus redes sociales un vídeo contando que había dado positivo en el test del coronavirus junto a su esposa (quien entonces no tenía síntomas pero días después también dio positivo).
Elba aseguró que se encontraba bien y animaba a todo el mundo a mantener la distancia social y a no perder la calma. En sus sucesivos vídeos el actor ha ido mostrando diferentes estancias de su casa y en todas hay decoración de madera oscura: puertas, armarios, espejos o cuadros. Un tipo clásico.
La actriz se negaba a abrirse Instagram hasta el pasado octubre, cuando inauguró su cuenta con una foto con el reparto de Friends y batió el récord de menos tiempo en alcanzar el millón de seguidores (cinco horas) antes ostentado por los duques de Sussex. El objetivo era promocionar su serie 'The Morning Show', pero Aniston ha terminado siendo una de las celebridades más activas en la red social subiendo vídeos hasta de sus perros en su cama (la habitación de Aniston es, tal y como cabría esperar de alguien que llegó a cobrar un millón de dólares por episodio, casi tan grande como el jardín de Jennifer Lopez) o de su lujosa piscina. Sus stories durante la cuarentena nos están dejando ver las vistas que hay desde su salón, que se extienden por todas las colinas de Hollywood. Así da gusto confinarse.
La cantante siempre se ha tomado a pitorreo su imagen de diva y prefiere parodiarse a sí misma antes de que los demás se rían de ella. En sus vídeos de confinamiento aparece montada en la elíptica de su gimnasio privado (sin ventanas, así que estará en un sótano) con gafas de sol, una sudadera de lentejuelas de Gucci y unos guantes para protegerse de los gérmenes, eso sí, siempre con el dedo meñique levantado.
En otro vídeo se lava las manos con sus dos hijos de 8 años, Roc y Monroe, poniendo la alarma para asegurarse de que las frotan durante los 20 segundos recomendados. El lavabo es de oro, claro.
La actriz británica demostró con un sencillo gesto que la sabiduría siempre viene de los mayores: compartió un vídeo en el que aparecía con un gorro con orejas de cachorro que se levantaban mientras recomendaba "seguid riendo, es todo lo que podemos hacer".
En otro vídeo, Dench y su marido se lavaban las manos recitando un poema infantil sobre un gato y ronroneando prometían que "si os laváis las manos durante 20 segundos al menos ronronearéis de satisfacción". Su cocina, con vigas de madera y el escurreverduras colgado de la pared como en cualquier casa de pueblo, mostraba un inexplicable estor de estampado de colores y formas indias. Quizá en el siguiente vídeo explique de dónde lo ha sacado.
Con toda su buena intención, el actor de 'Lobezno', 'El gran showman' y 'Los miserables' compartió un vídeo en el que nos animaba a bailar mientras nos lavábamos las manos. Pero como internet sirve para dar consejos pero también para decirle a los demás lo que están haciendo mal, muchos de sus seguidores lo criticaron por dejar corriendo el grifo durante el bailecito. Jackman se disculpó, borró el vídeo y subió otro con el grifo cerrado. En él aparecía menos contento, claro, pero más concienciado con el medio ambiente: "Lavaos las manos, pero no dejéis el grifo abierto". En ambos vídeos,su sudadera negra, su camiseta blanca y su gorra negra iban a juego con los tonos del baño de mármol. Las celebridades resultan más estéticas que la gente normal hasta cuando no lo pretenden.
La top model lleva años viajando con mascarillas y guantes, una prevención de la que la gente se reía hasta ahora: cuando la semana pasada cogió un avión protegida de pies a cabeza todo el mundo la aplaudió como a la visionaria que es. Campbell también se unió al consejo de otras celebridades de lavarse las manos durante 20 segundos mostrándonos el espejo de su baño, que tiene una iluminación profesional con dos alógenos de esos que hacen que todo el que se mire parezca mucho más guapo.
Ahora, gracias a Naomi Campbell sabemos que existe el desinfectante con aloe vera para proteger la piel de las manos y que después de lavárselas hay que echarse crema hidratante. Servicio público.
La presentadora ha subido varios vídeos llamando a famosos para preguntarles qué estaban haciendo (todos responden que nada, excepto Jennifer Aniston que está haciendo limpieza) y que permiten ver su jardín, que parece directamente un bosque, con un porche que tiene cuatro juegos de mesa y sillas distintos. En el salón con moqueta, donde lleva días intentado hacer un puzzle, entra luz por todas partes. Un lugar precioso para aburrirse.
El primer ministro canadiense trabaja confinado en su casa, donde tiene un despacho montado que ha decorado con dibujos de sus hijos. Los canadienses consiguen ser entrañables hasta en tiempos de crisis.
La modelo y ahora empresaria sigue trabajando desde casa (en tacones, claro) enseñando esas piernas que en los 90 no salían de casa por menos de 10000 dólares al día. Crawford ha adornado su estación de trabajo con un ramo de rosas enormes, pero le bastará con darse la vuelta para apreciar unas vistas a la naturaleza envidiables. Quizá ya esté tan acostumbrada a ellas que ya no las valora, pero debería.
El protagonista de 'Parque jurásico', que desde hace 20 años combina el cine con su otra pasión de plantar viñedos y comercializar vino, está tan aburrido como cualquiera así que mata el tiempo con tareas tediosas como ordenar su calzado. Según él esos son todos sus zapatos, así que gracias al coronavirus hemos descubierto que Sam Neill tiene seis pares de calzado en total. Y como él mismo reconoce son todos parecidos entre sí. Quizá Neill sea lo más parecido a una persona normal que hay en esta lista, no solo por su monotonía en el calzado sino porque vive en un piso que da a una calle donde viven otros seres humanos y no en una mansión que da a un bosque y a otras mansiones.
¿Quién no ha bailado en el baño con un cepillo haciendo las veces de micrófono? Hasta la propia Madonna lo hace, recomendando en un vídeo de Instagram que comamos pescado frito. Su baño está lleno de productos de cosmética (pero literalmente, atestado de ellos) y su bañera es muchísimo más pequeña de lo que cabría esperar de la reina del pop. La pobre aparece dándose un baño hecha un ovillo y reflexionando sobre cómo el coronavirus no reconoce de dinero, fama o talento y, por tanto, es una crisis aterradora pero nos iguala a todos los seres humanos. Madonna teniendo un ataque de humildad, esto sí que no lo ha visto venir nadie.
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