Una de las mejores opciones a la hora de lograr el ambiente perfecto de cualquier estancia casa es el uso de plantas ya sean naturales, secas o de plástico como complemento de decoración. Sus beneficios para la salud han sido ampliamente probados: crean ambientes relajados y, por tanto, reducen los niveles de estrés. No importa el estilo de decoración, existen tantas variedades de flores y plantas que fácilmente son adaptables a cualquier estilo y ambiente, ya sea tradicional o completamente moderno.
Las plantas en decoración no solo poseen múltiples beneficios estéticos, también aportan beneficios psicológicos que las convierten en un elemento imbatible para la decoración del hogar. Se pueden agrupar para formar pequeños jardines o repartirse por toda la casa o el lugar de trabajo. Lo mejor es encontrar plantas que combinan con el estilo de la decoración elegida, de manera que creen una sensación de continuidad con el resto de elementos decorativos. Por ejemplo, se pueden utilizar plantas que den mayor sensación de amplitud a un apartamento pequeño o, por el contrario, que creen un ambiente más cálido en un hogar de grandes dimensiones.
Las plantas y flores artificiales tienen un montón de ventajas a tener en cuenta. La primera es que no tienen fecha de caducidad. Puede que las naturales tengan una nota de frescor difícil de superar, pero al cabo de unos días se marchitan y mueren. Las plantas artificiales nos regalan su belleza de forma indefinida. Además, no necesitan ningún cuidado. No hace falta seguir un protocolo de mantenimiento. No hay que regarlas, ni trasplantarlas a macetas más grandes cuando crecen, ni tampoco regarlas o abonarlas. Para las personas alérgicas las plantas artificiales son también muy prácticas. Al contrario de lo que pasa con las naturales, con ellas podemos olvidarnos de este tipo de problemas. De la misma forma que no atraen insectos molestos, como podría suceder con plantas naturales.
Las flores quedan bien en cualquier espacio o habitación de la casa, ya que ponen un toque natural muy decorativo. En el salón, por ejemplo, resulta interesante contar con dos o tres detalles vegetales en verde que refresquen la decoración. Pueden ser plantas con flor, que aporten color, o sencillas ramas verdes. Orquídeas, lirios de agua, ranúnculos, rosas o margaritas juntos o separados en un jarrón pueden crear un punto focal de atención. En salones modernos o con muebles lacados, de cristal o metálicos quedan perfectos los jarrones de cristal transparente con grupos de flores. El estilo minimalista de por si algo impersonal gana al usar flores que le añaden mayor encanto.
La cocina es otro de los espacios en los que las flores y plantas resultan más decorativas. Puedes elegir pequeñas macetas de hierbas aromáticas o ramos de flores con mucho color. Si bien las plantas naturales se marchitan en la cocina debido a calor, las artificiales seguirán perfectas durante mucho tiempo. Las flores artificiales que se fabrican hoy son tan reales y bonitas, que puede resultar bastante difícil elegir los modelos y, sobre todo, los colores.
Otra de las opciones que tenemos para decorar nuestro hogar sin la necesidad de regar, son las flores secas. Una idea es hacer primero una decoración con las flores vivas y dejarlas secar en la posición y en el recipiente en el que se encuentran. Sin embargo, con estas flores hay que tener mucho cuidado porque se rompen muy fácilmente y cualquier golpe las puede hacer pedazos.
Los jarrones con flores secas también juegan un papel muy importante en la decoración del interior. Entre las flores secas para decorar encontramos también varias opciones y modelos muy diferentes. Se puede elegir unas flores con formas originales, pero cuando a la hora de combinar los colores lo mejor es hacerlo con flores de tonos idénticos.
Si te decides por secar flores naturales, basta con seguir unos sencillos pasos para conseguir unas flores secas ideales: