Carmen Giménez-Cuenca es pionera del coaching en España y precursora del coaching antiaging, pensado para acompañarnos cuando entramos en la etapa senior. Autora del libro "Objetivo rejuvenecer" es también creadora del método 'Enjuvenece', o lo que es lo mismo, "rejuvenecer evolucionando", como explica la propia coach, un compendio de ideas, terapias y estilo de vida para mantenerse plenos y vitales a cualquier edad. La cuenta de Instagram de Carmen Giménez-Cuenca (@carmengcuenca) es una galería inspiradora de uppers de los que dejan sin palabras. Entre ellos, Nahida Abden.
Nahida Abden tiene 88 años, es empresaria e instructora de fitness. Esta libanesa empezó a hacer ejercicio a los 50 años para superar distintas dolencias. Afirma que el entrenamiento físico le ha ayudado a superar el cáncer. Sea o no así, lo que está claro es que el ejercicio, en concreto, el fitness y los entrenamientos de fuerza han hecho posible que a sus casi 90 mantenga un ánimo y una forma física envidiables.
En un vídeo explica su historia. "Me llamo Nahida Abden y tengo 88 años y medio. La edad para mí solo es un número, no significa nada. Me dolía la rodilla, fui al médico y me dijo que tenía que hacer ejercicio. Fui al gimnasio con mi yerno y mi nieto. La primera vez sentí mucha timidez, cuando empecé a ir regularmente iba a la última fila y me ponía nerviosa al oír las instrucciones del profesor. Cuando recibí mi diploma me sentí muy orgullosa. Pero pensé que tenía que ayudar a los demás, un diploma no vale para nada si solo está colgado en la pared y no ayuda, sobre todo a las mujeres. Empecé a dar clases y me sentí encantada", explica.
Nahida enviudó hace 40 años y no se volvió a casar. Tiene cuatro hijos: el mayor ya cumplió 60 años. Todos viven en el extranjero, lo que ha obligado a viajar hasta que pandemia entró con fuerza también en Líbano. Con la edad ha ido ganando seguridad y confianza. Su atractivo viene de la vitalidad, la fuerza y la energía, valores que normalmente se asocian a los hombres. "La gente me dice que debería ser más femenina. No, esta es mi feminidad. Es así. Uso muy poco maquillaje: un poco de colorete por la mañana y un poco de rímel", asegura en el mismo vídeo.
Para esta empresaria libanesa, el ejercicio no solo es curativo, sino una fuente de descubrimiento e inspiración. "Algunos hombres piensan que nacieron sólo para comer, beber, trabajar, dormir y estar cansados. ¡Están equivocados! El ejercicio te permite descubrir que hay mucho más en la vida", afirma llena de energía.
Desde que pisó por primera vez un gimnasio hasta ahora, no ha dejado de ejercitarse: ya es instructora de ejercicios aeróbicos y ha dado clases a más de 1.000 mujeres. A la mayoría les saca más de 70 años, y están encantadas. "Para nosotras, es más que una instructora. Es como una madre, nos inspira y es la persona que queremos ser el futuro", asegura una de sus jóvenes alumnas.