Durante el último mes de abril el mundo entero se encontraba confinado durante la primera ola de a covid-19, lo que nos llevó a buscar el entretenimiento dentro de casa y, sin ninguna duda, la televisión y las plataformas digitales se convirtieron en uno de los principales entretenimientos. En ese mes Netflix estrenó ‘The Last Dance’, una serie documental de diez episodios que narra la temporada 1997-98 de los Chicago Bulls, la última en la que Michael Jordan formó parte del equipo. Y precisamente en él nos fijamos, porque en su muñeca guarda una joya espectacular en la que muchos de sus fans se han fijado visionando el documental.
Desde luego que la entrevista a Michael Jordan es uno de los grandes alicientes de los diez capítulos del documental, donde el exjugador de baloncesto aparece con ropa deportiva sentado en un sofá beige acompañado de una mesilla donde hay un vaso corto de whisky sobre un posavasos y un puro. En cuanto a accesorios, a lo que sabemos que es muy dado, a simple vista vemos un collar, un anillo en una de sus manos o un piercing en una de sus orejas. Pero la verdadera joya se encuentra en su muñeca izquierda, en ese reloj que es mucho más exclusivo de lo que parece.
El que se puede divisar de forma algo difusa durante su entrevista es un Roger Dubuis Excalibur Spider Pirelli, un reloj que ronda los 75.000 euros y del que no hay muchas piezas alrededor del mundo iguales. Una de las grandes particularidades de su diseño es como en desde su caja se puede ver todo el mecanismo del reloj, por lo que con una estructura de lo más curiosa todo el esqueleto del reloj y su funcionamiento quedan totalmente visibles.
Su nombre ya nos da pistas de la clase de reloj que es, uno de esos en los que la casa relojera se asocia con otras empresas, en este caso con Pirelli, para crear un espectacular reloj que ha llevado cientos de horas de trabajo para rematar cada uno de los modelos. Además, la casa Pirelli se ha unido a la perfección a la estructura del reloj, pues en su correa hay incrustaciones de caucho de los neumáticos de la compañía italiana más icónicos, de esos que han ganado grandes premios.
El diseño del reloj es bastante robusto, así que le queda a las mil maravillas a alguien tan corpulento como lo es Michael Jordan. Para rematar su diseño sus elementos son de titanio pero cubiertos con DLC negro para darle ese toque elegante, y quizá una de las cosas más llamativas que se visualizan al mirarlo es el impresionante efecto 3D que provoca el ver todo su mecanismo en funcionamiento con una caja al desnudo.
Pero ya puestos a adentrarnos en el mundo relojero de uno de los jugadores de baloncesto más icónicos de la historia del deporte lo hacemos de lleno para buscar qué joyas ha lucido durante los últimos años en su muñeca. Y con una mínima atención que le prestemos lo cierto es que Jordan es uno de esos famosos que no ha dudado en caer rendido a Rolex, la casa relojera por excelencia.
Y no es que tenga un Rolex, ya que parece que en su poder tiene unos cuantos, entre los que se encuentra un impresionante GMT Master II, uno de los más deportivos de la firma, pero con la peculiaridad de que Jordan le ha añadido unos cuantos diamantes y zafiros para hacerlo aún más top. Entre los otros Rolex que guarda como joyas preciadas se encuentra un clásico Daytona o uno de los más inusuales: el Sky Dweller. Aún así, uno de sus relojes más top no es un Rolex, sino el Urwerk UR-202, un reloj que a simple vista no lo parece, de edición limitada y con un precio que ronda los 130.000 euros.