"Cada maestrillo tiene su librillo" es un dicho muy común entre fogones, entre cocineros que para hacer un mismo plato tienen trucos diferentes, todos ellos válidos. Cada persona seguro que tiene el suyo propio para cocer un huevo y que quede al punto exacto que quiere, con la yema más hecha o más jugosa, para lo que el tiempo de cocción es clave si no quieres que el resultado no sea el esperado. Entre el gráfico que desvela los tiempos adecuados y el chef Kenji López-Alt, te damos todas las claves para conseguir el huevo perfecto.
Lo primero: si quieres que los tiempos se cumplan, el huevo debe ponerse al fuego cuando el agua esté hirviendo. A partir de ahí el cronómetro será tu mejor aliado para conseguir el huevo que deseas. 15 minutos es el tiempo exacto que se estima para conseguir un huevo duro normal con la yema seca. En cambio, si la quieres algo más jugosa, entre 10 y 12 minutos es el tiempo indicado. Por su parte, si quieres la clara muy bien hecha, pero que la yema quede líquida deja que el huevo cueza durante siete u ocho minutos y así tendrás un huevo mollet.
De esta manera puedes conseguir siempre el punto de cocción exacto del huevo para el plato que quieras, teniendo en cuenta, claro está, que el agua está hirviendo, el momento clave para introducir el huevo. Entonces, solo queda contar. ¿Que lo quieres pasado por agua? Pues no pases de los cuatro minutos, así la clara estará cocida pero la yema no.
Pero hay más, para conseguir un buen huevo entran en juego numerosos factores, algo que expone el chef Kenji López-Alt en su libro The Food Lab: better home cooking through science. Y los resultados están más que avalados, el cocinero ha pasado unas 80 horas trabajando e investigando sobre diferentes métodos para cocinar los huevos.
Una práctica muy habitual es que se pone el huevo en el cazo antes de que el agua hierva. Bien, pues según el chef es un gran error, por eso antes te avisábamos de que debes introducirlo siempre cuando el agua esté en ebullición. El caso es que hacerlo antes de tiempo no solo puede hacerte dudar con los tiempos, también dificultará poder pelarlo, pues la clara se pegará más a la cáscara.
Y una cuestión interesante, ¿existe una temperatura exacta para la cocción? Lo cierto es que sí, y no es la misma para cada parte del huevo. Mientras que para la clara llegar a los 82 grados es lo ideal para que alcance una textura firme, la yema debe cocinarse a 77 grados para que no quede seca. Por eso, aunque parezca mentira, el chef aconseja lo siguiente:
Desde luego es una técnica de lo más curiosa para conseguir el huevo duro perfecto. Eso sí, conocer los tiempos de cocción ayudará a más de uno a preparar el huevo adecuado para cada plato. Ya sea para hacer huevos rellenos, mollet, pasados por agua o unos increíbles huevos benedict, tienes las claves, y los tiempos, para hacer el huevo ideal.