En 2014, George Clooney, uno de los solteros de oro de Hollywood, dejó por fin la soltería al casarse con Amal Alamuddin, una prestigiosa abogada a la que había conocido en Italia un año antes, en julio de 2013, y de manera imprevista, después de que un amigo en común de ambos se presentase acompañado de ella en su casa en lago Como. Él tenía 53 años y ella, 36. Entre ambos, hay 18 años de diferencia.
Los Clooney, que desde entonces han tenido dos hijos y se han convertido en uno de los matrimonios más respetados de Hollywood, no son la única pareja de famosos en la que existe una considerable diferencia de edad entre el hombre y la mujer. La última conquista de Mick Jagger, el incombustible líder de The Rolling Stone que tiene un historial amoroso cuanto menos llamativo, es la coreógrafa Melanie Hamrick, con la que comenzó a salir en 2014. Él, que ya lleva décadas dando guerra, tiene ahora 79 años, y ella tan solo 35. Entre ambos, la diferencia de edad es 44 años. Casi nada.
En el vasto mundo de internet, donde los temas de conversación muchas veces son cíclicos, suele mencionarse también el caso de uno de los actores más reputados del mundo: Leonardo DiCaprio. La estrella de Titanic no está casada, ni tiene pinta de que quiera estarlo, pero por su vida amorosa han pasado incontables mujeres, y todas ellas compartieron una característica: eran menores de 25. En algunos casos, compartían edad con el propio Leo, o incluso eran un par de años más mayores que él (cuando el actor empezó a salir con Bridget Hall, él tenía 17 y ella, 20), pero la gran mayoría han sido siempre más jóvenes que él. Su última conquista, Camila Morrone, cumplió el pasado junio los 25. Él ya tiene 47 años, es decir, entre ambos hay 22 años de diferencia. ¿Aguantará la relación ahora que Morrone ha llegado a la supuesta edad límite del actor?
Si miramos dentro de nuestras fronteras, también podemos encontrar estos casos de diferencia de edad. El más conocido probablemente sea el del presentador Risto Mejide, que le saca 21 años a su esposa, Laura Escanes, pero no es el único. El actor Quim Gutiérrez, de 41 años, le saca 17 años a su pareja, la modelo Paula Willems, que tiene 24 años, y Julio Iglesias, con 78 años, le saca 22 años a su pareja, Miranda Rijnsburger, de 56 años, con la que lleva saliendo desde 2010.
Si bien es cierto que hay parejas en la que ella es mayor (Belén Rueda, por ejemplo, es 20 años mayor que su pareja, Javier Artime, y Shakira le saca 10 años a su ya ex, Piqué), la imagen que más suele repetirse en estos círculos es la de un hombre bastante más mayor que su mujer.
Este hecho, que a primera vista puede resultar bastante curioso, puede explicarse si se atiende a los resultados de un estudio elaborado en 2014 por investigadores finlandeses. En este estudio, liderado por el profesor de psicología de la Universidad Abo Akademi Jan Antfolk y publicada en la revista Evolution & Behavior, se interrogaron a 12.500 personas sobre la edad de sus parejas y sus preferencias sexuales, y se descubrió que para la mayoría de los hombres la edad ideal de una mujer eran los 24 o los 25 años. Ellas, en cambio, preferían a los hombres de su edad o, en su defecto, un poco más mayores, aunque daban menos importancia a este factor.
Detrás de esta preferencia, se apunta a un motivo biológico que identifica la juventud como símbolo de fertilidad. Según estas teorías evolucionistas, el cerebro masculino es capaz de identificar los aspectos de una mujer que puedan aumentar la probabilidad de extender sus genes con mayor facilidad, lo que les lleva a buscar parejas más jóvenes que ellos.
Por el contrario, y siempre según estas teorías, las mujeres buscarían protección y estabilidad, lo que les llevaría a sentirse más atraídas por parejas de su edad o un poco más mayores que fueran altas y fuertes.
Otras teorías menos clichés, en cambio, señalan no a un factor biológico, sino a un factor más psicológico que llevaría a muchos de estos hombres a buscar parejas más jóvenes por ser, sencillamente, más influenciables que otras de su misma edad. Además, hay quienes apuntan a la crisis de los 50 o al ansía por revivir la juventud como motivos razones que llevan a muchos hombres a buscar parejas más jóvenes que ellos, y quien defiende que el propio esquema de la sociedad, en el que se ve con mejores ojos a un hombre con una mujer joven que a la inversa, impulsa a muchos a seguir esta tendencia.
Sea como sea, está claro que hay una cierta tendencia que lleva a los hombres heterosexuales a juntarse con mujeres más jóvenes, aunque según las conclusiones del estudio de Jan Antfolk, la actividad sexual de las parejas suele encajar más con los deseos de las mujeres que con las preferencias de los hombres. Querer no siempre es poder.