Yolanda Ramos intenta en cada proyecto del que forma parte poner todo su humor, algo que la ha ido convirtiendo a ojos del público en una de las mejores cómicas del país tras más de 20 años dedicándose al mundo del espectáculo. Sin embargo, en el ámbito personal no siempre ha pasado por sus mejores momentos, ella misma ha contado que lo ha pasado económicamente mal en algunas etapas, y el último año también ha sido complicado para la actriz y presentadora, que ha confirmado que hace más de un año se divorció de su marido y al poco murió su madre.
Durante una entrevista en ‘La Script’, podcast presentado por María Guerra, la actriz de 55 años ha contado lo difícil que fue para ella rodar su última serie, ya que estaba pasando por un momento personal muy complicado. “Hacía un mes que había muerto mi madre y hacía muy poco que me había divorciado, con lo que eso significa”, relata la intérprete sobre cómo tuvo que abordar el proyecto.
“Hoy en día se comprime mucho el tiempo en hacer series, hice ocho capítulos en seis semanas y sufrí mucho por mi situación personal y por la situación laboral que hay”, narró Ramos, que aún así define esas semanas como “un camino doloroso, pero bonito”.
Hasta el momento Yolanda Ramos no había hecho público que se había divorciado de Mario Matute, 11 años menor que ella y al que conoció en 2009 cuando ambos trabajaban en la versión española de ‘Saturday Night Live’, donde él era técnico e hizo todo lo posible por conseguir una cita con la actriz tras quedarse impresionado al conocerla.
“Mi marido es pura luz. Mario es lo mejor que me he encontrado a nivel amoroso, es un hombre bueno, 11 años más joven que yo”, contó en una entrevista con Samanta Villar sobre su ya exmarido. Iniciaron su relación en un momento en el que Ramos no fue capaz de disfrutar del todo, pues ella acababa de salir de otra relación anterior.
No obstante, su amor se antepuso y en 2013 dieron la bienvenida a Charlotte, su hija. Este fue otro proceso complicado para la cómica, pues aseguró que antes ya había sufrido tres abortos y había recurrido a otros métodos para poder ser madre. “Me hice cinco in vitros. Lo llevé fatal. Fueron como cinco años con dos parejas diferentes. Una separación en medio. Tuve mucho miedo durante el embarazo, no me ha sido fácil ser madre porque lo he sido muy mayor y he tenido que recurrir a la ciencia”, comentaba.
Además de su hija, Matute y Ramos seguirán unidos profesionalmente, ya que ambos son los propietarios de un restaurante en Madrid, La Esperanza.