En un matrimonio, como en todas las relaciones personales, asumir los fallos y expresar que sabemos que lo hemos hecho mal es básico para la salud de la pareja. Básico, pero no sencillo. Disculparse implica hacer una reflexión honesta sobre en qué hemos fallado. Para ello, necesitamos saber distanciarnos de nosotros y nuestro ego, el eterno agitador de conflictos con el que vivimos, y saber ponernos en la piel del otro. Es, de nuevo, la empatía la competencia emocional que necesitamos para saber esgrimir una disculpa verdadera.
La clave de disculparse bien es precisamente que haya una compasión genuina. Si la disculpa es una manera de tapar el conflicto para seguir adelante con nuestros intereses, no seremos honestos ni con nosotros ni con nuestra pareja. La causa del malestar se mantendrá y, probablemente, si es un episodio más de discusiones anteriores, podrá convertirse en algo crónico, con el consiguiente rencor, un resentimiento que puede llevar al divorcio. Una disculpa de mentira nos hace pensar que no somos valiosos para nuestra pareja porque no somos objeto de su cuidado ni merecemos que se movilice por nosotros.
La psicóloga y terapeuta de pareja Cheryl Fraser ha dedicado gran parte de su vida profesional a investigar cómo hemos de disculparnos de manera consciente. En sus publicaciones habla de tres pasos indispensables para lograrlo. Lo interesante de su técnica es que involucra a la otra parte. Si el objetivo común es recuperar una buena vida de pareja, de nada sirve disculparse si la otra parte no acepta las disculpas. Para Fraser, esta sería la manera de hacerlo:
El doctor John Gottman lleva 50 años investigando qué hace que un matrimonio sea feliz. Entre sus trabajos, hay varios estudios dedicados a cómo la manera de disculparse puede impactar en la vida de la pareja. Una de sus consideraciones más importantes es qué se considera una disculpa efectiva y qué es un mero trámite para eludir una discusión.
El propio Gottman lanza una pregunta muy relevante: "¿Alguna vez has pensado que tu marido o tu mujer te estaba engañando cuando se disculpaba por algo?". El experto comparte las frases típicas y menos auténticas a la hora de disculparse:
A su vez, hay otras frases que indican que nuestra disculpa es sincera e incondicional:
El objetivo de todas estas frases es aceptar nuestra responsabilidad y asegurarnos, como afirma Gottman, que "nuestra pareja se siente escuchada y comprendida. Solo así conseguiremos reparar el daño y movernos juntos en la misma dirección".