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Maruja Torres acaba de publicar 'Cuanta más gente se muere, más ganas de vivir tengo', un libro que no trata sobre la muerte, sino sobre celebrar la vida, una especie de testamento vital en el que reconoce la importancia del amor verdadero.
Como explica la periodista y escritora en una entrevista en La 2, ese sentimiento existe y lo ve especialmente en las parejas mayores, cuando ese amor, inicialmente apasionado, da paso a una amistad sosegada y profunda. "Hay que ser muy buenos amigos para estar mucho tiempo con una persona", explica ante las cámaras.
La escritora tiene razón. Como explica el psicólogo y terapeuta de pareja John Gottman, la amistad es un factor clave en las relaciones amorosas duraderas. Como asegura el experto, la amistad es la raíz de la confianza y la intimidad. Como en cualquier relación amistosa, el vínculo tiene que alimentarse y recibir cuidados. Crear experiencias significativas, en las que se muestre un interés genuino por la otra persona y demostrar que se forma parte de un mismo equipo puede realizarse con pequeñas acciones del día a día. John Gottman habla de estos cinco pequeños hábitos.
Para el experto hay que dedicar tiempo para que nuestra pareja se sienta escuchada y valorada. La escucha activa puede ser complicada en un mundo lleno de ruido, literal y metafórico. Por esta razón, Gottman aconseja hacer de momentos aparentemente intrascendentes rituales con sentido. ¿A qué se refiere? El momento del desayuno, al principio del día, o el de la cena, al final de la jornada, pueden ser escenarios donde se produzca esa apertura a la escucha. Un paseo por el barrio o un vino después del cine... Las posibilidades son infinitas... Cada pareja sabe qué momentos pueden ser los más propicios para entenderse.
¿Cuántas veces sentimos que compartimos nuestra opinión o nuestros sentimientos sin que nos hagan demasiado caso? No se trata de culpabilizar a nadie, sino de ser conscientes de que el día a día nos pone muy difícil prestar atención incluso a nuestros seres más queridos. En este caso, Gottman va un paso más allá y nos insta a mostrar interés por lo que le importa a nuestra pareja, independientemente de que compartamos ese interés. Lo ideal, según el experto, es abrazar alguna de las aficiones de nuestra pareja y disfrutar verdaderamente de ese tiempo compartido.
Como explica John Gottman, cualquier acción, por pequeña que sea, que muestre agradecimiento hacia nuestra pareja ayuda a consoliadr el vínculo. Cuando agradecemos lo que alguien hace, validamos a esa persona, su autoestima crece y, con ella, el deseo de seguir manteniendo ese sentimiento. Por eso, agradecer nos hace entrar en un círculo virtuoso donde todo el mundo gana. Reconocer y dar las gracias por la manera en que se hace algo o se organiza la vida familiar es un seguro para la estabilidad de la pareja.
Reconocer las diferencias de opiniones o de manera de ser ante determinadas circunstancias no tiene que ser un motivo de conflicto. Puede ser una manera de ver a la pareja desde una perspectiva diferente. La clave está en tratar a la otra parte con el mismo respeto, comprensión y apoyo con los que nos gustaría ser tratados.
Todo lo anterior puede resumirse en una sola frase: formar parte de un mismo equipo. Ser pareja durante muchos años hace que cada identidad se diluya en una nueva entidad integrada por ambas personas. Lo aconsejable es estar siempre en el lado de nuestra pareja y esto se demuestra en situaciones concretas. Por ejemplo, mostrando nuestro apoyo en situaciones que son incómodas para él, ayudándole a conseguir sus objetivos o animándole cuando duda de sí mismo.
Como explica John Gottman, incluso aunque no se esté siempre de acuerdo, sí hay que mostrar siempre nuestro apoyo, respeto y validación, haciéndole entender que comprendemos cómo se siente. Esa solidaridad es lo que también nutre cualquier amistad y cualquier relación de pareja.