Podemos percibir desesperanza o soledad al no vernos amados o correspondidos, o, inquietud si nos enamoramos de dos personas. Aunque no es algo demasiado habitual, los profesionales apuntan que conviene tener claro el significado de enamoramiento y amor para no confundirlo. A continuación, conocemos a Marco, que pese a estar casado y enamorado, comenzó a tener sentimientos más profundos por otra mujer y tuvo que tomar una firme decisión.
Ya lo decía Ana Belén en su canción 'Entre dos amores': “Entre dos amores no sé lo que quiero. Un amor casero, un amor bohemio. El que tengo siempre o al aventurero. Un amor sensato, un amor sediento”. Hoy en día, podríamos referirnos al poliamor, acuñado en 1990 por Morning Glory Zell-Ravenheart, sacerdotisa de la Iglesia de Todos los Mundos, que tiene que ver con la tendencia de relacionarse amorosamente con varias personas, aunque es importante indicar que, en esta situación, todas las partes serían conscientes.
En 2012, William Jankowwiak, investigador de la Universidad de Nevada en Estados Unidos, realizó un estudio en el que proponía el concepto de amor concurrente. Quienes no encontraban todo lo que demandaban en una persona, podrían buscarlo en otras. Por lo tanto, cabría la posibilidad de unirse emocional e íntimamente no sólo a una persona.
De la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), 2023, Relaciones sociales y afectivas pospandemia, se extraen datos relevantes en cuanto a las relaciones de pareja. El 47,6% de los encuestados está de acuerdo con que se den relaciones sexuales con otras personas. Por otro lado, casi el 80% sostiene que “si se ama verdaderamente, se es fiel a la pareja siempre”. Sorpresivamente, un 48% certifica que pueden tenerse “dos o más relaciones afectivo-sexuales a la vez”.
Otra parte de la población preguntada subraya que las correspondencias online son “más superficiales”, “menos afectuosas” e implican “menos fidelidad”, lo que no descarta que un 29,1% considere que en esas relaciones uno pueda llegar a enamorarse, aunque no se vean físicamente.
Marco, de 61 años, contable, cuenta que se vio en una encrucijada cuando tras casarse muy enamorado de su mujer, comenzó a ver a una de sus vecinas de otra manera. “Me parecía muy atractiva, pero mi percepción hacia ella varió una vez supe que había roto con su pareja”, afirma. Hablaba más con ella y descubrió que le daba igual llegar tarde donde tuviese que ir porque le gustaba todo lo que descubría de ella y se le aceleraba fuertemente el corazón. “No cambié el trato con mi esposa porque seguía amándola, teniendo sexo con ella y saliendo a cenar o al cine, pero también pensaba en cómo sería ser pareja de la otra mujer. Nunca me sinceré con ninguna de ellas”, revela.
Comenta que no percibió que su mujer sospechase porque estaban bien y con su vecina nunca pasó nada más allá de una buena conexión a la que si diese pie, podría crecer. “Me hacía estar mal imaginar mi vida sin mi mujer. Un día tuve una charla con un amigo y me dijo que que lo que pretendía no saldría bien y perdería a las dos”, explica.
Las palabras de su amigo le ayudaron a decidir y dejó de tener trato con su vecina, sólo un “hola y adiós”. “Nunca supo por qué me distancié, tan sólo le daba excusas sobre que tenía mucho trabajo. Al poco tiempo vi que empezaba a salir con un hombre y sentí alivio”, asegura.
Sarah Sing, psicologa clínica, terapeuta cognitivo conductual y familiar y de parejas, confirma que se puede confundir amor con enamoramiento. Recuerda que la bióloga y antropóloga norteamericana, Helen Fisher, manifiesta que existen diferentes fases en el amor, dos son el amor y el enamoramiento, experiencias distintas.
“En el enamoramiento se liberan ciertos neurotransmisores como la dopamina, norepinefrina y serotonina, lo que provoca sentimientos de euforia y una atracción intensa hacia la otra persona. Sin embargo, es pasajero. El amor, es una conexión más profunda que se fortalece con el tiempo, basada en confianza, respeto e intimidad emocional, y la persona que lo experimenta, se siente segura y tranquila en la relación”, declara.
Añade que cuando alguien siente atracción por dos personas, posiblemente está experimentando la fase inicial de enamoramiento con ambas. Para decidir, la profesional, recalca que es conveniente el autoconocimiento. “Es necesario analizar qué se desea y espera de una relación de pareja, tomando en cuenta los elementos que forman una relación saludable y con quién puede proyectarse en una relación a largo plazo”, aclara.
Según Sing, decidir puede resultar una tarea difícil, por el miedo a tomar una decisión incorrecta, pero inevitablemente se dará una pérdida de algo. Aconseja tiempo para tomar una resolución consciente y si es indispensable acudir a terapia para explorar el tema de una forma guiada.
Aunque no es un panorama frecuente en su consulta, Diego Sebastián Rojo, psicólogo cognitivo conductual, sí ha sido testigo de algún dilema a la hora de “optar” frente a dos vínculos afectivos potenciales de consumar una relación amorosa de pareja.
“Enamorarse de dos personas a la vez puede generar una gran confusión emocional, especialmente en personas de más de 50 años, cuando las relaciones suelen estar influidas por experiencias de vida, expectativas y necesidades emocionales cambiantes”, dice el experto. Alude a la teoría de John Gottman, psicólogo estadounidense, que indica que es importante entender que las relaciones exitosas están fundamentadas en la amistad, el respeto mutuo y la admiración. “Cuando alguien se siente atraído por dos personas, es clave distinguir si esos sentimientos se basan en esos pilares o si responden únicamente a la excitación momentánea, la novedad, o a la búsqueda de lo que Gottman llama “emotional bids”, o, las pequeñas demandas de conexión emocional que una relación puede estar necesitando”, identifica Rojo.
Añade que, la psicoterapeuta Esther Perel, en su análisis sobre el deseo y la fidelidad, plantea que la atracción por dos personas puede ser un reflejo de necesidades no satisfechas en una relación actual o incluso del deseo de explorar aspectos de uno mismo. “Perel enfatiza, además, la importancia de la honestidad y la comunicación clara”, refiere.
Sobre cómo manejar la situación, el especialista menciona al psicólogo Walter Riso, quien expresa que, para un amor responsable, la clave resulta en la autocomprensión y en diferenciar entre el deseo y el amor verdadero.
Rojo recomienda reflexionar sobre lo que cada relación aporta en términos de conexión emocional, valores compartidos y proyección al futuro. “Más allá de la emoción del momento, se trata de evitar autoengañarse y comunicarse abiertamente con las partes involucradas es esencial para tomar una decisión que no dañe las relaciones ni las emociones de ninguna de las personas implicadas”, concluye.