Sexo y mayores. Mayores y sexo. El orden de los factores no altera el producto, pero siempre suscita la misma pregunta: ¿podemos tener una vida sexual plena en la madurez? La idea más extendida es que el sexo existe en todas las etapas de la vida, pero a partir de los 60, 'suena distinto'. ¿Es así? Para responder a la pregunta hemos hablado con Omar Kourani, doctor en Biociencias Moleculares y responsable del programa de Nutrición, Salud y Longevidad de Rosita Longevity, app especializada en envejecimiento saludable.
¿Se acaba el deseo sexual una vez al ir cumpliendo años?
Sexualidad y tercera edad son un tema tabú del que se habla poco y que incluso se tiende a invisibilizar, a pesar de ser parte inherente del ser humano desde que nace hasta que muere. En el imaginario colectivo existe la idea, mito, más bien, de que llegados a cierta edad el sexo desaparece. Sin embargo, la realidad es bien diferente. Una persona de 60, 70 o incluso más años puede ser tan activa sexualmente como una persona de 20 o 30.
¿Cómo influyen los cambios asociados a la edad?
A medida que una persona envejece es posible que experimente cambios que puedan influir en sus relaciones sexuales, como los cambios fisiológicos naturales asociados al envejecimiento, la aparición de determinadas enfermedades y condiciones asociadas a la edad o la necesidad de tomar determinados medicamentos. Sin embargo, esto no significa; bajo ninguna circunstancia; que debamos despedirnos del sexo llegados a cierta edad. Ser conscientes de estos cambios nos permitirá encontrar la manera más adecuada de disfrutar del sexo.
En Rosita Longevity tratamos la sexualidad como parte importante de nuestros programas, enseñando a nuestros usuarios cómo mantenerse en las mejores condiciones físicas, a través de las práctica de ejercicios de fuerza o movilidad, una correcta nutrición y ofreciéndoles un espacio en el que charlar, sin tabúes, con una experta sexóloga.
¿Cómo debemos enfocar el sexo?¿Debemos priorizar otras maneras de hacer el amor?
El sexo en la tercera edad debe ser libre de prejuicios, tabúes y miedos, muchos veces autoimpuestos. Más allá de ello, no existe ningún enfoque particular que se deba aplicar al sexo en personas mayores con respecto a personas que estén en cualquier otra etapa de la vida. A lo que debemos atender es a los condicionantes físicos o emocionales que pueda tener una persona a título individual; tenga la edad que tenga; y que pueda limitar en mayor o menor medida sus prácticas sexuales.
¿Qué recomiendas para vivir el sexo con plenitud siendo mayores?
Es cierto que a medida que cumplimos años es más probable que aparezcan algunos de estos condicionantes, en especial de carácter físico (pérdida de movilidad, dolor articular, etc) y que pueden limitar la manera en la que mantenemos relaciones sexuales. En esta situación deberemos buscar el modo de adaptar nuestras prácticas sexuales a nuestro estado físico además de tratar de corregir esas condiciones limitantes. Lo que está claro es que hay muchas formas de disfrutar el sexo y a veces solo hace falta echarle un poco de imaginación.