Las escenas de sexo en las películas no siempre se ven de la misma forma dependiendo de la compañía. Si te pilla con tu pareja pueden haber miradas de complicidad, pero si te toca con tu hijo reconocerás que al menos uno de los dos se va a sonrojar un poco. Pero lejos de sonrojos, seguro que en alguna que otra ocasión has intentado imitar alguna de las escenas sexuales de tus películas favoritas por lo icónicas que son, es más, algunas de ellas están directamente inspiradas en esos largometrajes. ¿Una de las más icónicas? Aquel apasionado momento entre Rose y Jack en ‘Titanic’ dentro de un coche de época que acaba con la mano de Kate Winslet apoyada en el cristal lleno de vaho dejando la marca. Pero, ¿qué otras posturas sexuales se asocian al cine?
Posiblemente ‘Pretty Woman’ sea una de las películas románticas más recordadas del cine actual y del futuro. Una de sus escenas más tórridas es sobre un piano de cola pero claro, ¿tiene todo el mundo un piano de cola en casa? Pues la verdad que no, y tampoco es que haga falta para replicar la escena porque una mesa todos la tenemos en casa. Con ella encima de la mesa y, si quiere, simulando el atuendo de Julia Roberts, esperará la llegada del hombre para dar rienda suelta a una de las escenas más sensuales del cine.
En 1985 llegaba a las pantallas ‘Memorias de África’ protagonizada por Meryl Streep y Robert Redford siendo una de las historias de amor más apasionadas de la historia del cine. Una de las escenas más famosas de la película es cuando Denys, personaje a que encarna Redford, lava el pelo en plena naturaleza al personaje de Streep. Un masaje de cabeza de lo más sensual que podría acabar como podría acabar, aunque en la película nos quedamos con las mismas ganas que demuestra la mirada de Redford. Eso sí, mucho ojo porque la espuma que genera el champú puede hacer de las suyas en ese baño pasional, así que cuidado no se te meta en los ojos.
El cine patrio debía tener su hueco dentro de esta lista de posturas sexuales salidas del séptimo arte y lo cierto es que esta protagonizada por Victoria Abril y Miguel Bosé en la cinta de Pedro Almodóvar sencilla, lo que se dice sencilla, no es. La escena tiene su complejidad, pues el personaje de Bosé sube a sus hombros al de Abril para hacerle sexo oral, aunque hay que decir que la actriz estaba apoyada en una barra, lo que facilitaba esta posición que podría traer algún que otro disgusto en forma de caída.
Madonna siempre ha sido una artista polifacética y así lo ha demostrado en sus incursiones en la gran pantalla. En esta película su personaje era acusado de asesinar a un hombre en pleno acto sexual con el único fin de heredar sus bienes. Lo cierto es que la cosa se complica y acaba teniendo un idilio con su abogado, con el que Madonna protagoniza varias escenas de alto voltaje en el largometraje. La más recordada, y por muy tentadora que sea es mejor no practicarla en casa, es en la que ella unta su pecho con cera caliente y champán, una idea algo descabellada.
Si hablamos de escenas o posturas sexuales inspiradas en películas no hay que dejar escapar la oportunidad de hablar de la famosa escena de Glenn Close y Michael Douglas en el ascensor. Probablemente esta escena sea la culpable de muchas fantasías sexuales en ese habitáculo, pero no cabe duda de que la pasión que ambos actores pusieron en la interpretación de la escena deja entrever lo tórrida que puede ser una relación en ese lugar tan pequeño, aunque puede que no sea del todo cómodo ni tampoco un lugar muy íntimo.