El pasado mes de marzo, el confinamiento disparó las relaciones sexuales entre las parejas y matrimonios. Muchas horas en casa, teletrabajo, una nueva experiencia. Junto con la cocina se convirtió en una de las actividades recurrentes día tras día. Nueve de cada diez convivientes asegura haber disfrutado plenamente de sus relaciones sexuales. Para aquellos que, sin embargo, vivían solos fue el momento de los juguetes sexuales. En los primeros 15 días, de acuerdo con un estudio elaborado por LELO, sus ventas aumentaron un 30% en España, como también lo hizo el consumo de la pornografía. Pero ahora, prácticamente un año después, las tornas han cambiado. El estrés y la ansiedad derivadas de una pandemia hacen mella y el deseo sexual se hunde. Te contamos cómo ha evolucionado en los últimos 11 meses.
Jornadas monótonas, problemas laborales, incertidumbre, miedo al contagio y un estado de ánimo depresivo, es la mezcla perfecta para acabar con nuestra libido. El estudio ‘Impacto de la pandemia de COVID-19 en el comportamiento sexual de la población’, publicado en el mes de julio, asegura que uno de cada cuatro españoles ha disminuido su actividad sexual según han ido avanzando los meses y esto se debe, sobre todo, a la convivencia diaria y al impacto psicológico y económico que la crisis sanitaria está teniendo en los hogares.
"El Covid tendrá un impacto negativo en términos de afectividad y relaciones según pasen los meses. El impacto será muy importante en la vida sexual de las personas y asistiremos a algunos cambios en las relaciones en todos los niveles", afirma el doctor François Peinado, Jefe de Servicio de la Unidad del Varón del Hospital Ruber Juan Bravo y uno de los coordinadores de la investigación.
El mismo estudio refleja que tan solo el 7% de la población española consideraba que, llegado el mes de julio, sus relaciones sexuales habían aumentado de alguna forma. Sin embargo, lo que sí que lo había hecho era la frecuencia con la que se masturbaban desde que comenzó el confinamiento.
Unos meses después, llegado noviembre, la Universitat Jaume I de Castellón, publicó otro estudio sobre la salud sexual desde que comenzó el confinamiento. En este caso, los datos empeoran drásticamente. El encierro ha afectado a la vida sexual de la mitad de la población española, especialmente de las mujeres. Los que reconocen un empeoramiento de su vida sexual son casi tres veces más (37,9%) que los que informaron una mejoría. Además, un 35% de la población adulta experimentó una disminución de su libido desde el pasado mes de marzo.
Uno de los aspectos significativos de este estudio, y de acuerdo con el anteriormente mencionado, es que la masturbación se convirtió en la protagonista de muchos hogares. Seis de cada diez, afirman haberlo hecho sin ayuda de juguetes sexuales, dos de cada diez con ayuda de ellos y el porcentaje restante consumiendo pornografía o webcams. "El problema es que debido a la situación de estrés generalizada, a la ansiedad y a la preocupación constante, no solo por la crisis sanitaria en sí, sino por el trabajo, habrá casos en que la masturbación fue más bien compulsiva: es decir, menos centrada en el placer y más centrada en una descarga emocional", asevera el experto en Newtral.
Lo que sí parece claro es que, con el paso de los meses, el sexo ocasional está perdiendo cada vez más fuerza. Pese a que cuando salimos del confinamiento fueron muchos los encuentros que se produjeron tras meses hablando a través de aplicaciones o pantallas, a día de hoy el miedo se ha apoderado de la situación. No obstante, Nicholas Christakis, sociólogo, médico y profesor de Ciencias Sociales y Naturales de la Universidad de Yale, ha hecho una predicción sobre cómo será el sexo cuando se acabe la pandemia y todos estemos vacunados.
Cuando esto termine habrá un gran derroche económico, se gastará todo lo que se ha gastado en estos días en los que no hemos podido ni salir de casa, asegura el experto. Las ganas de recuperar algo tan habitual como salir a tomar algo con amigos o conocer a alguien, volverán. "Unidas a ellas el desenfreno sexual, después de meses de restricciones, será una realidad. Si miras lo que ha pasado en los últimos 2.000 años, cuando las pandemias terminan hay una fiesta. Es probable que veamos algo similar en el siglo XXI”.
La compra de mascarillas FFP2 se ha disparado en tan solo una semana. Tras las recomendaciones de países como Alemania, Francia o Austria, en España las ventas han aumentado casi un 60%, además las búsquedas en google también se han multiplicado por 10. La alta incidencia y las nuevas cepas han provocado estos cubre bocas sean los preferidos por buena parte de la población.
Tras un 2020 nefasto, la cultura también lo tendrá difícil estos primeros meses de 2021. Los organizadores de grandes eventos se ven obligados a posponerlos, al menos hasta verano. La feria ARCO no se celebrará este mes de febrero en Madrid, habrá que esperar hasta la segunda semana de Julio. La feria de libro, por su parte, se plantea pasarla directamente al mes de septiembre, pese a que su formato será híbrido: parte físico y parte virtual