El sexo no es solo cosa de millennials. Los mayores de 50 también se declaran activos, receptivos y curiosos en todo lo que afecte a su vida sexual. Así se desprende de la encuesta elaborada por Lelo, marca sueca de bienestar sexual y juguetes eróticos de lujo, realizada entre 1.000 españoles mayores de 50 años.
"Las personas siguen disfrutando de su sexualidad, aunque pasen los años. De hecho, las relaciones íntimas pueden incluso mejorar con el transcurso del tiempo", explica Valérie Tasso, sexóloga, escritora y embajadora de Lelo en España.
Según la encuesta, el 55% de los participantes señala que el mejor sexo lo ha tenido conforme ha ido cumpliendo años y seis de cada diez asegura mantener relaciones sexuales todas las semanas. Sin embargo, cuesta relacionar la vitalidad sexual con los mayores. El placer parece quedar reducido a un tramo de edad concreto, el que va de los 20 a los 50 años. ¿Por qué?
Para Tasso, "es habitual silenciar la sexualidad de las personas a partir de determinada edad, dando lugar a estigmas que provocan que muchas personas dejen de lado su intimidad". Sin embargo, más allá de los prejuicios que la sociedad o el mercado puedan imponer, la realidad es que el 67% de los españoles que forma parte de la Generación Silver se siente cómodo probando cosas nuevas en la cama y casi un 60% de siente más aventurero que nunca en lo que se refiere al sexo.
Los uppers también sorprenden en sus preferencias a la hora de mantener relaciones sexuales. Respecto a las posturas, las más practicadas son el perrito, el misionero y, en tercera posición, la cucharita. Por su parte, la habitación, el baño y el salón son las ubicaciones preferidas para tener sexo, aunque la cocina y las escaleras también se sitúan entre los lugares preferidos.
La encuesta elaborada por LELO también pone de manifiesto que la afición por los juguetes eróticos es común a todas las generaciones. De hecho, tres de cada diez uppers españoles consideran que los juguetes eróticos son esenciales en su vida sexual. Entre los preferidos, destacan vibradores y los succionadores de clítoris.
"Los juguetes eróticos son un aliado magnífico para seguir experimentando nuestra sexualidad, independientemente de la edad. También son maravillosos para aportar esa chispa de novedad en las relaciones íntimas de pareja y romper con la rutina que puede instaurarse con el paso de los años", explica Valérie Tasso.
Al margen de la encuesta realizada por Lelo, otros indicadores muestran que el sexo es una cuestión de primer orden que también afecta a la salud. La disfunción eréctil es ya el primer motivo de consulta en los servicios de urología españoles. Esta patología no solo impide disfrutar del sexo, sino que también puede ser una señal de problemas más graves. Por esta razón es importante identificar los factores de riesgo que han favorecido su aparición y actuar frente a ellos. La buena noticia es que cada vez hay tratamientos menos agresivos y más respetuosos con la calidad de vida de los pacientes.
Los expertos estiman que aproximadamente el 8% de los varones mayores de 40 años presentan disfunción eréctil, cifra que se eleva al 40% entre los hombres que superan los 60 años. El progresivo envejecimiento de la población, unido a los hábitos de vida poco saludables, como el tabaco, el alcohol, el sedentarismo, han provocado que la prevalencia global de la disfunción eréctil en el mundo se haya incrementado de forma llamativa, desde los 152 millones de hombres en 1995 hasta los más de 322 millones de casos que se estiman para el año 2025.
En el caso de las mujeres, cada vez hay más conciencia de los cambios que la menopausia puede ocasionar en la vida sexual, como por ejemplo el síndrome urogenital (sequedad vaginal) o síntomas ansiosos-depresivos. Todos ellos pueden favorecer la pérdida de deseo. Los que los expertos aconsejan en estos casos es alargar la fase de intimidad y explorar otras maneras de disfrutar de la sexualidad, desde los juguetes eróticos a la propia manera de practicarlo, más allá del sexo más clásico y convencional.