De Kos a Ibiza: seis islas mediterráneas para visitar este verano

  • Las islas son un destino perfecto para disfrutar de unos días de descanso

  • El mediterráneo es una joya de cara a las vacaciones de verano

  • En Uppers repasamos algunas de las islas mediterráneas ideales para disfrutar de unas vacaciones

La mejor temporada para viajar al mediterráneo si estás buscando sol, la playa y el mar es entre mayo y septiembre. Durante las temporadas altas de finales de junio, julio y agosto, las temperaturas llegan a alcanzar usualmente los 30 grados, especialmente si estás en el sur del Mediterráneo. Con todo, son destinos ideales para disfrutar de unos días de descanso. En Uppers repasamos algunas de las mejores islas para poner los pies a remojo este verano.

Kos, Grecia 

La isla de Kos es una de las más encantadoras de Grecia. Sus playas ofrecen diversas atracciones para disfrutar, como la práctica de windsurf en la playa Mastichari, o visitar los bares frente al mar en la playa Lambi Milos, o explorar cuevas al cual solo tienen acceso botes. Kos Town es el corazón de la isla, y donde la acción ocurre. Es un perfecto sitio para distraerte, pero si estás allí, te recomendamos hacer tiempo para visitar sitios históricos como Asklepeion, un inusual centro médico dedicado al dios griego de la salud. 

Cerdeña, Italia

Unos misteriosos edificios megalíticos de origen desconocido llamados nugara o unas tumbas excavadas en la roca con formas caprichosas, conocidas como domus de Janas, son dos de los atractivos más singulares de la segunda mayor isla del Mediterráneo, Cerdeña. Su naturaleza salvaje, nos deja paisajes apenas tocados por la mano del hombre, auténticos santuarios de vida animal, y destino deseados para los amantes de la fotografía y la observación de aves. La misma impresión que causan sus playas de color esmeralda, que nos invitan a hacer inmersiones y a la práctica del windsurf, o sus escondidas calas de arena blanca. La singularidad es igualmente la nota dominante de los barrios y edificios de su capital, Cagliari, desde el barrio fortificado del Castillo a la Ciudadela de los Museos.

Palma de Mallorca

Esta isla baleárica tiene todo el encanto del Mediterráneo. Puedes posar con los yates en el maravilloso puerto en la capital Palma, visitar elegantes tiendas, plazas y pequeños bares. No puedes olvidar de pasar por la épica Catedral-Basílica de Santa María de Mallorca, diseñada por Gaudi. Mallorca es sin duda uno de los mejores sitios a visitar en España.

Pafos, Chipre

Si te gustan los climas cálidos, Chipre te ofrece temperaturas que rondan los 33 grados durante el día en verano. En sí, esta isla es un destino Mediterráneo muy popular, pero específicamente Pafos es una buena opción que satisfará distintos gustos. Por supuesto que conseguirás playas arenosas en Pafos, pero además hay muchas atracciones históricas que le han dado el reconocimiento de Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO, con impresionantes mosaicos de la época romana y misteriosas tumbas de reyes. Conseguirás comida asombrosa y una vida nocturna mediterránea muy agradable. Visita los callejones de la ciudad vieja de Pafos, donde conseguirás música en vivo en los alrededores.

Malta

Probablemente en ningún otro lugar del Mediterráneo encontrarás la riqueza cultural y el Patrimonio que te espera en las islas maltesas. Puede sorprender que a pesar de su tamaño, este pequeño archipiélago haya estado habitado desde el año 7.000 antes de Cristo, y que entre sus joyas arquitectónicas se encuentre el Hipogeo de Hal Saflieni, el único templo subterráneo prehistórico conocido, cuya construcción nos remonta hasta el año 2.500 antes de Cristo. La explicación hay que buscarla en su localización estratégica, que la han hecho deseada por todos los pueblos que han surcado y dominado las aguas que la rodean. Su historia se ha ido forjando con el paso sucesivo de fenicios, cartagineses y romanos, primero, a los que siguieron los árabes, que dejaron su impronta en el idioma.

El dominio normando, que nos permite visitar lugares cómo maravillosa ciudad amurallada de Mdina, en la que admirar la mezcla de arquitectura medieval y barroca, o los más de doscientos años de dominio de la Orden de los Caballeros de San Juan durante los que se alzaron iglesias, fuertes y torres de vigilancia, han hecho de este refugio seguro, cómo la denominaron ya los fenicios, un paraíso para el visitante curioso. También nos esperan bahías y ensenadas, espectaculares acantilados y paisajes costeros de impresionante belleza en los que nadar, practicar submarinismo y esnorkel, y embelesadoras puestas de sol, especialmente en las vecinas islas de Gozo y Comino.

Ibiza, España

Su fama legendaria cómo destino habitual de celebridades internacionales, precede a Ibiza, la isla española unánimemente reconocida por su naturaleza espectacular, sus maravillosas puestas de sol, sus exclusivas salas de fiesta y sus fiestas míticas sobre la arena blanca de sus playas. Cómo mítico es también un lugar que muchos han identificado con los que describió Homero en La Odisea, el islote de Es Vedrà, situado frente a la Cala d’Hort, que ha servido de inspiración para músicos y artistas, y al que se le atribuyen energías desconocidas. No es difícil imaginar que otro de sus secretos menos conocidos, los varaderos de Cala Xarraca, las casas tradicionales de pescadores sean un destino cada vez más atrayente para bucear en las aguas cristalinas de esta zona situada al norte de la isla. Como contrapunto a su apabullante naturaleza, la huella del hombre también ha dejado en Ibiza un importante patrimonio, cómo los restos fenicios de Sa Calera, el primer asentamiento de Ibiza, o las murallas fortificadas de Dalt Vila, del siglo XVI.