El avión es uno de los medios de transporte que más se utilizan durante los meses de verano. Y es que aprovechando las vacaciones, son muchos los que deciden organizar una escapada con la familia o los amigos para desconectar de la rutina del día a día visitando un nuevo lugar.
Aunque los viajes en avión suelen ser bastante rápidos y cómodos, el paso por el aeropuerto puede ser una auténtica pesadilla, sobre todo si tenemos la mala fortuna de vernos afectados por retrasos, esperas y colas kilométricas. La paciencia, en estos casos, es imprescindible, pero hay ocasiones en las que las largas colas y esperas durante el proceso de control y facturación pueden hacer que perdamos el vuelo aún cuando nos hemos personificado en el aeropuerto con horas de antelación.
Este verano, el primero post pandemia, el paso por el aeropuerto se avecina caótico. Tras más de dos años de complicaciones por la Covid-19, los aeropuertos y aerolíneas parecen verse desbordados por la reactivación del sector y el aumento de la demanda. Las reducciones de plantilla, las huelgas convocadas por los bajos salarios y las complicaciones administrativas se están haciendo notar, y las colas, retrasos y cancelaciones son cada vez más frecuentes.
Muchos viajeros, como consecuencia de estos problemas, han perdido sus vuelos. Según los datos de Iberia, desde el 1 de marzo aproximadamente unos 15.000 pasajeros han perdido su vuelo como consecuencia de los retrasos y aglomeraciones en el área de control policial. Desde el Ministerio de Interior, pese a que niegan haber recibido quejas de los pasajeros o aerolíneas, han anunciado que este mes de junio reforzarán los principales aeropuertos del país con 500 agentes para evitar estas situaciones.
Con este refuerzo, la plantilla total de policías destinados a los aeropuertos españoles se queda en unos 1.725, una cifra que supera a la de 2019, cuando el personal destinado al aeropuerto se situaba en 1.456 agentes en el mes de junio.
A pesar de este incremento, las previsiones de AENA para el mes de junio son más bajas que las de 2019. En concreto, el organismo estima que este junio pasarán alrededor de 16 millones de personas por nuestros aeropuertos, tres millones menos que antes de la pandemia, cuando la cifra se situó en 19 millones.
El riesgo de perder un vuelo por las aglomeraciones en los aeropuertos, aun así, sigue presente. En estos casos, los usuarios afectados tienen la opción, recomendada por las asociaciones de consumidores, de reclamar una indemnización.
Sus quejas, eso sí, deberán dirigirse a la Asociación de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), que es el organismo responsable de las reclamaciones que se produzcan por un problema en sus instalaciones y servicios, y no a la aerolínea encargada del vuelo, que no se hará cargo del problema.
En estas situaciones, los expertos recomiendan que los usuarios presenten su reclamación a AENA en un mostrador del aeropuerto para que puedan gestionarla con la mayor rapidez posible. No obstante, de no poder, los afectados también podrán dirigir sus quejas a la dirección de AENA o del aeropuerto donde se ha sufrido el incidente.
La reclamación deberá, en cualquier caso, presentarse por escrito o a través de la hoja de reclamaciones que la propia AENA ofrece en su página web. En ella, los usuarios deberán relatar todos los hechos que se produjeron el día del embarque, incluyendo la hora de su llegada al aeropuerto, y tendrán que describirse los daños que se han producido por la pérdida del vuelo.
Además, será importante que presenten pruebas que demuestren que estaban en el aeropuerto con la antelación que se suele exigir en estos procesos. En estos casos, se podrán usar los tickets de transporte, una fotografía o incluso una publicación en redes que ponga de manifiesto su llegada al aeropuerto a la hora indicada.