Con boli en mano vamos tachando los días que nos quedan para cerrar el portátil y calzarnos las chanclas camino del chiringuito. En España cotamos con kilómetros de costa y de playas de arena blanca y fina en entornos realmente especiales sin la necesidad de pasar ocho horas metido en un avión. Desde Uppers hemos hecho una selección de las playas con las aguas más cristalinas de España. Son lugares de postal increíbles para bañarse, tomar el sol, pasear, disfrutar de la vistas o practicar snorkel para olvidarte del reloj y de los que no te querrás marchar.
Casi la mitad de nuestras playas preferidas por el lugar que las rodea y sus impecables aguas se encuentran en el archipiélago Balear, dos están en Gerona, cuya costa es muy parecida, una en Lanzarote, otra en Granada y las dos últimas pertenecen a Asturias y a Galicia donde las baña el Cantábrico y el Atlántico, respectivamente. Las de aguas más calientes son espacios muy concurridos en pleno verano, sobre todo en agosto, con lo que merece la pena madrugar para llegar cuando el día está despertando o buscar otras fechas hacia el principio o finales de la temporada. Además, recuerda que está en nuestra mano protegerlos y que la huella medioambiental que dejemos tiene que ser mínima. Por otra parte, muchas de estos espacios no disponen de servicios o del típico chiringuito, así que antes de ir comprueba si conviene que lleves agua o un tentempié.
En la costa sur de la isla de Menorca se abre al mar Cala Mitjana, un espacio de fácil accesibilidad, con un paisaje virgen y unas aguas tan transparentes que el visitante no se lo cree. El entorno es de ensueño, con acantilado escarpado y rodeado de pinos que casi se caen al mar, una vegetación característica de toda la costa sur menorquina. A un lado de Cala Mitjana está su hermana pequeña, Cala Mitjaneta, una playa mucho más pequeña pero rodeada de un paisaje igual de espectacular.
A seis kilómetros de la localidad de Santanyí, se encuentra Caló des Moro, un lugar de naturaleza virgen protegido por altas paredes llenas de pinos y grandes rocas. No es un sitio de fácil accesibilidad, porque requiere andar un trecho hasta llegar. Además, no dispone de una playa de grandes dimensiones, sino todo lo contrario. El área de arena o piedra para dejar la toalla es muy pequeña por eso mucho de los turistas llegan hasta aquí en barco.
La Playa Ses Illetes en Formentera podría ser una de las mejores playas del mundo. Por muchas fotos que te enseñen la realidad las supera. El agua es más que transparente, la arena de la orilla de la playa se tiñe de rosa y el resto es blanca y extremadamente fina. Es un lugar increíble e inolvidable del que disfrutar mejor fuera de temporada porque se llena en exceso.
De la isla de Ibiza el mejor lugar podría ser Cala Xarraca, una pequeña calita en la zona norte. Además, al ser de poca profundidad y casi no haber oleaje es un lugar perfecto para explorar la fauna marina de la zona que es muy rica. Incluso hay costumbre de nadar hasta un pequeño islote ubicado enfrente de la cala.
Cala Culip pertenece a la Costa Brava, cuyo entorno y orografía se parecen mucho al de las islas Baleares. Esta cala se encuentra en pleno Parque Natural del Cap de Creus entre los pueblos de Cadaqués y Port de la Selva. El lugar es espectacular y está envuelto de historia y misterio ya que en el pasado naufragaron numerosos navíos de la época griega, fenicia y romana.
Como parte de la Costa Brava, Cala d'Aigua Xelida es otra de las calas rodeada de escarpado acantilado y pinos asomados al mar. Está entre la localidad de Begur y Tamaríu, una pedanía de Palafrugell. Aquí hay más espacio para tomar el sol pero hay que llegar andando por un sendero. También suelen fondear numerosos barcos.
La Playa de la Rijana, en la Costa Tropical y bañada por el Mar de Alborán tiene una bonita forma de media luna y pertenece al municipio de Gualchos. Para acceder a ella hay algo de dificultad con lo cual en plena temporada no hay tanta gente como en otras.
La Playa de Nuestra Señora está en Isla do Faro es una de las nueve playas del conjunto de las Islas Cíes. Es un lugar protegido, cuidado y salvaje de arena blanca y un mar transparente y cristalino. Al contrario que en el resto de los lugares nombrados, aún en verano cuesta bañarse por las bajas temperaturas del agua características del Océano Atlántico.
Cuando sube mucho la marea o hay un temporal típico del Mar Cantábrico La Playa del Silencio desaparece, con lo cual hay más canto rodado que arena para dejar la toalla. El núcleo urbano más cercano es Cudillero, pero es bastante desconocida y tampoco dispone de un acceso rodado directo. La playa es salvaje, mide más de medio kilómetro y la protegen unos altísimos e impresionantes acantilados sin vegetación.
Llegar a Playa de Papagayo implica rodar por una carretera de tierra un buen trecho. Se encuentra al norte de la isla canaria de Lanzarote. Es un playa en forma de concha totalmente virgen y bellísima con un agua turquesa que avanza y se vuelve azul marino.