Cuando se habla de Vigo, suele hacerse por dos motivos: por su equipo de fútbol, el Celta de Vigo, que recientemente ha sido noticia por haberse negado a utilizar su segunda equipación en el partido en Balaídos contra el Real Madrid (lo que hizo que el club madrileño se viese obligado a presentar su tercera equipación antes de tiempo), o por sus luces de Navidad, que este año volverán a iluminar la ciudad a pesar del plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno (aunque, eso sí, durante una hora menos).
A principio de la temporada estival, sin embargo, la ciudad olívica captó la atención de los internautas y de la prensa nacional y extranjera por una curiosa prohibición que afecta a todas sus playas. Y es que desde el pasado mes de junio, orinar en el mar y las playas de Vigo está considerado como una infracción leve que puede acarrear sanciones de hasta 750 euros.
Esta medida, que afecta a los 56 arenales del término municipal vigués, forma parte de la ordenanza municipal de playas aprobada por el consistorio de Abel Caballero en abril 2021, un instrumento de concienciación, convivencia y gestión eficaz del dominio público costero que busca compatibilizar los derechos y deberes de los ciudadanos en las zonas costeras del municipio con la protección del espacio natural.
Este documento, en el que se expresa la prohibición de que los bañistas realicen sus evacuaciones fisiológicas en el mar o la playa, establece otras infracciones sancionadas con multas de entre 750 y 3.000 euros, como la de depositar residuos en el mar o la arena, no respetar los diez metros de distancia de las dunas para realizar cualquier práctica deportiva, bañarse con la bandera roja izada o utilizar bombonas de gas o cualquier otro líquido inflamable, entre otras. Sin embargo, ha sido la prohibición de orinar en el mar la que se ha hecho viral y ha acaparado la atención de periódicos internacionales como Le Parisien o The Times, así como de varios medios portugueses.
Ante el revuelo provocado por la medida, muchos usuarios se preguntan qué hará el Ayuntamiento para asegurarse de que se cumple con la normativa. Por el momento, se desconoce cuál será el método que seguirá el consistorio para identificar a los infractores, aunque sí se sabe que se “fomentará, donde no lo hubiese con carácter permanente, la instalación de aseos públicos accesibles durante la temporada de baño”, tal y como recoge la ordenanza municipal.
A pesar de la polémica generada, Vigo no es la primera ciudad en nuestro país en la que se prohíbe orinar en el mar.
En Málaga, las evacuaciones fisiológicas en el mar o la playa llevan prohibidas desde el año 2004, tal y como recoge la Ordenanza de Uso y Disfrute de las Playas del Término Municipal de Málaga, y están sujetas a sanciones de 300 euros.
Asimismo, en la localidad de San Pedro del Pinatar, en Murcia, estas mismas evacuaciones llevan prohibidas desde el año 2017 y están sancionadas con multas de 750 euros, la misma cantidad que aplica el Ayuntamiento de Vigo.