Fernando Alonso ha aprovechado el tradicional parón de verano de la Fórmula 1 para disfrutar junto a su pareja, la periodista Andrea Schlager, de unos días de descanso en Grecia. El piloto asturiano, que recientemente ha anunciado su fichaje por Aston Martin de cara a la próxima temporada, se ha refugiado en las bonitas playas helenas de la controversia que su marcha de Alpine, equipo francés con el que volvió a la máxima competición de automovilismo en 2021, ha generado en las últimas semanas, y lo ha hecho a bordo de su yate, un moderno y lujoso catamarán valorado en aproximadamente cuatro millones de euros.
Se trata, en concreto, de un 60 Sunreef Power Eco, un catamarán ecológico equipado con motores eléctricos que puede navegar gracias a la energía solar que generan los paneles solares que recubren su estructura.
Esta embarcación ha sido diseñada por el astillero polaco Sunreef Yachts, una reputada compañía de lujo con sede en la ciudad de Gdansk que ha trabajado con otras estrellas entre las que se encuentra Rafa Nadal, quien en 2019 les asignó la construcción de su lujoso ‘Great White’.
En el caso del piloto asturiano, Alonso encargó la construcción de su yate en septiembre del año pasado, cuando firmó el contrato de compra con Francis Lapp, el fundador de la compañía, en el Monaco Yacht Club. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que ha podido disfrutar de una travesía a bordo de él.
El 60 Sunreef Power Eco se caracteriza por ser un modelo de gran tamaño completamente sostenible con el medio ambiente equipado con todo tipo de prestaciones de alta gama. Con una eslora de más de 18 metros y una manga de aproximadamente 10,7 metros, este yate tiene capacidad para albergar a doce pasajeros y cuatro miembros de tripulación.
Según sus especificaciones técnicas, la embarcación dispone de siete camarotes con espacio suficiente para cama de matrimonio y de un octavo con cama individual. De estas ocho habitaciones, seis cuentan, además, de un baño completo, con aseo y ducha.
Más allá de los dormitorios, el yate también cuenta, entre otros, de una bañera de hidromasaje, una zona de bar, un amplio salón semiabierto equipado con un tragaluz y con acristalamiento panorámico. El exterior, de gran envergadura, posee a su vez una barbacoa, una terraza, una plataforma y un garaje en el que se puede aparcar una moto de agua. Eso sí: no tiene jacuzzis ni spas, ya que el piloto no lo vio necesario (teniendo el mar, ¿quién necesita un spa, realmente?).
A nivel técnico, el yate de Fernando Alonso tampoco se queda atrás, ya que puede presumir de una tecnología de vanguardia de carácter ecológico. La embarcación está equipada con un sistema de paneles solares de 68,3 metros de superficie capaz de generar hasta 13 kWp. Además, dispone de un banco de baterías eléctricas ultraligeras que pueden alcanzar los 250 kW de potencia y reducir las vibraciones propias del mar, lo que permite que el yate se mueva de manera más tranquila y silenciosa.
A la hora de construir el barco, el bicampeón tuvo claro que quería que fuese sostenible. Por eso, aparte de apostar por una tecnología que usase paneles solares y baterías eléctricas, el asturiano también decidió decantarse por telas, suelos y mobiliario reciclados, aprovechando la posibilidad de personalización que ofrecía la embarcación.
Con su 60 Sunreef Power Eco, el asturiano planea navegar por la Costa Azul, Córcega y Cerdeña. El sur de Francia y el Mediterráneo serán, según sus propias palabras, su zona de navegación, aunque su sede estará, probablemente, en Mónaco.