Nuestro país está salpicado de templos religiosos que guardan la historia y los secretos de aquellos que acudían movidos por su fe a rezar. Resulta curioso localizar dónde se encuentra la iglesia más antigua de España y que por ello destaca sobre todas las demás. En Uppers queremos conocer cuál es la iglesia en pie más antigua de España para entender a nuestros antepasados y pisar ese mismo suelo donde se reunían o se resguardaban.
Esa iglesia abrió sus puertas a los fieles en el año 661, está en el pueblo de Baños de Cerrato, a orillas del río Pisuerga, a una distancia de siete kilómetros de Palencia. Es la Basílica de San Juan de Baños y fue el rey de los visigodos Recesvinto quien ordenó su construcción. Después, en la época cristiana se santificó para dedicarse a San Juan Bautista.
Según los escritos populares el rey Recesvinto ordenó fundar el templo porque cuando regresó de luchar contra los vascones descansó en la zona aquejado de una dolencia renal. Tras beber agua del manantial que hoy día se puede visitar también se curó totalmente con lo que decidió levantar la construcción en honor a San Juan Bautista. En la época romana todo el territorio tenía fama por sus aguas y había diversos balnearios.
Debido al interés que presenta a todos los niveles La Basílica de San Juan de Baños y para su protección como monumento nacional en 1897 fue declarado Bien de Interés Cultural. Junto a la de San Pedro de la Nave en Zamora son las obras cumbre del arte visigótico español.
La Basílica se ha restaurado en varias ocasiones, pero sigue conservando una parte muy importante del siglo VII. Se accede por un arco de herradura en cuyo punto más alto se colocó una dovela con una cruz patada. En este tipo de cruces, tradicionalmente templarias, los brazos son anchos en los extremos pero se estrechan al llegar al centro y parecen patas, de ahí el nombre.
El interior se reparte en tres naves que se ensanchan a medida que se llega al presbiterio. Cada nave se separa de la otra por unos arcos que también son de herradura, los que en esos años se levantaban. Además, esos arcos se asientan sobre unas columnas cilíndricas de mármol. No se hicieron exprofeso, sino que se aprovecharon de un templo anterior romano que aquí había o de antiguas termas. Los responsables de decorar los capiteles de las columnas tallaron la piedra con formas vegetales y se ocuparon de cerrar las ventanas con celosías en piedra con formas geométricas. La intención sería no dejar entrar la luz directa del sol en el templo, pero sí iluminar el interior sutilmente para un mayor recogimiento de los fieles.
Dentro de la iglesia un friso recorre las naves que de la misma forma se decoró con motivos geométricos y vegetales típicamente visigodos, aunque se dispusieron algunas zonas con bloques de piedra esculpidos de antiguos templos tardorromanos. Incluso, en esta Basílica se conserva una gran pila bautismal donde desde hace siglos se ha llevado a cabo el rito del bautismo.
La nave central dispone de una lámpara muy especial. Se trata de una corona de origen bizantino que el rey Recesvinto mandó fabricar a los orfebres. De ella cuelgan unas letras que forman la frase: “Recesvinto Rex offered”, que significa “ofrenda del rey Recesvinto”. El monarca además pidió que se colocara una lápida de mármol sobre el arco que da paso al presbiterio donde quedó inscrito para la historia que fue él quien ordenó fundar esta iglesia.
Actualmente se pueden realizar visitas guiadas de unos 20 minutos tanto en invierno como en verano a un precio simbólico. Los horarios y los precios están disponibles en la web de la propia Basílica. Suele cerrar a la hora de la comida y los festivos nacionales más importantes como el 24 de diciembre o el 6 de enero.