¿Estás pensándote qué destino puede ser ideal para hacer una escapadita este mes de marzo, aprovechando la llegada de la primavera? Ahora que los fríos invernales empiezan a quedar atrás, se acrecientan las ganas de pasar tiempo al aire libre, por lo que la prestigiosa revista de viajes 'National Geographic' ha seleccionado el pueblo más bonito que visitar en España en este momento del año.
Para esta publicación, la belleza de un pueblo marinero de la provincia de Castellón le convierte en el lugar perfecto al que viajar en marzo. Se trata de Peñíscola. Desde sus playas urbanas hasta su impresionante castillo, este pueblo reúne algunos de los lugares más fotogénicos para explorar. Se trata de un destino elegido por miles de turistas al año, pero que gusta especialmente a viajeros de mediana edad. De hecho, su esencia se ha mantenido intacta a pesar de los cambios que ha experimentado en las últimas décadas.
La pequeña aldea amurallada se sitúa sobre una península rocosa donde sobresale a 64 metros sobre el nivel del mar el castillo del Papa Luna, construido por Los Templarios sobre los restos de una antigua alcazaba árabe y hoy uno de sus enclaves más fotogénicos.
Las razones que esgrime 'National Geographic' para elegir Peñíscola son las siguientes:
Uno de los mayores alicientes de Peñíscola es ofrecer una ruta por algunos de los decorados naturales más famosos del cine y la televisión. Desde que en 1913 se rodara aquí la película 'Ana Cadova', la relación de la villa con el séptimo arte ha sido constante. Charton Heston rodó aquí las escenas más famosas de 'El Cid', y series como 'Juego de tronos' o 'El ministerio del tiempo' también aprovecharon sus atractivos visuales.
'National Geographic' también destaca las dos puertas de entrada a la zona histórica de Peñíscola: el Portal Fosc y el ambiente que nos transporta automáticamente a la época medieval, y el Portal de Santa María, construido en 1754 para facilitar la entrada de carros y otros vehículos de tracción animal. En el casco histórico también destaca el Museo del Mar y su mirador, la Casa de las Conchas y el bufador, que permite comprobar la fuerza del oleaje.
Para disfrutar por completo la experiencia de visitar Peñíscola, es imprescindible bañarse en cualquiera de sus impresionantes playas, siendo la Playa Norte la más famosa, aunque también abundan arenales salvajes como la Playa Basseta, la Cala Argilaga y las playas del Pebret y del Russo.