Venecia es la ciudad protagonista del fenómeno literario del momento, 'El ángel de la ciudad', nuevo thriller de la autora superventas Eva García Sáenz de Urturi. Entre sus canales, calles, puentes y museos se desarrolla parte de la adictiva nueva trama de la serie Kraken, que alcanza ya su quinta entrega tras la trilogía formada por 'El silencio de la ciudad blanca', 'Los ritos del agua' y 'Los señores del tiempo', y la posterior 'El libro negro de las horas'.
Esa Venecia decadente y opulenta, ese escenario de película de una belleza que "te bombardea de colores y belleza", fue recorrida por la autora vitoriana junto a un grupo de periodistas que exploraron algunos de los rincones claves de su última novela y que en sí mismos forman una ruta turística particular plagada de misterios, leyendas, secretos y arte.
Es el centro neurálgico de la ciudad. La única piazza de Venecia, ya que es resto son piazzales o campos. También es su lugar más bajo y, por tanto, el primero en inundarse cuando hay 'acqua alta'. Acoge la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, el Museo Correr, el Campanile y la Torre dell'Orologio. En la novela, es donde Jimena Garay descure el secreto de la sede de la Alianza Francesa, que alberga un casino clandestino.
Es todo lo que se espera de un edificio veneciano. Absténgase amantes del minimalismo decorativo. Este palazzo conserva toda la pompa del pasado, en forma de frescos, lámparas de Murano, sillones de terciopelo, mármoles y alfombras. Todo presidido por su majestuosa escalera, muestra del mejor gótico veneciano. En 'El ángel de la ciudad' es donde Ítaca Expósito se encnontrará con las Egerias y comenzará su trepidante plan.
Se construyó en 1933 con una estructura de madera para ser utilizado temporalmente pero se ha mantenido hasta la actualidad. Con 48 metros de largo, une las orillas del Campo de San Vidal con la de la basílica de Santa María de la Salud y el museo Guggenheim, que alberga la colección de Peggy Guggengheim y que en la novela dirige Pietra Da Riva. Contiene una colección de pintura moderna y un jardín escultórico, donde está el Ángel de la Ciudad.
Desde hace siglos todas las mañanas llegan cargamentos de fruta y verdura a este concurrido y pintoresco mercado que se encuentra junto al Puente de Rialto, otra joya veneciana, del siglo XVI, que sirve para cruzar el Gran Canal, la autopista acuática que parte la ciudad. En la novela, Ítaca vivía cerca de este mercado, al que acudía todos los días a hablar con Nicola, su amigo el pescadero.
Situada en el corazón del barrio de Castello, esta librería en la que se apilan todo tipo de libros por todas partes es uno de los rincones más especiales de la ciudad. Los volúmenes descansan en estanterías colocadas de cualquier manera, en bañeras y en una góndola, para que la subida del nivel de las aguas no eche a perder el fondo editorial. En la parte trasera hay una pequeña terraza a la que se accede por una escalera construida con viejos tomos de enciclopedia medio desintegrados por la humedad.