Huelgas aéreas en verano: ¿cómo actuar en cada situación para que no te chafen las vacaciones?

El verano es temporada de cambios. No solo en el clima. Tus vacaciones te permiten desconectar de todo y reconectar contigo mismo, plantearte tus prioridades, conocer gente nueva, destinos que eran completamente desconocidos para ti… En definitiva, unos meses que, cuando regresas a la oficina, estás totalmente renovado. Pero a veces la cosa se tuerce por muy atadas que tengas las vacaciones en caso de que una huelga aérea veraniega te pille y afecte a tu vuelo. ¿Qué hacer si hay posibilidades de que tus días de relax se chafen?

Si la huelga es de una aerolínea

Todo dependerá del tipo de huelga que te pille. Ahora mismo la que más temen los viajeros es la de la compañía Air Europa, que ya mantuvieron una entre mayo y junio y que ha vuelto desde el 19 de junio hasta el 2 de julio. Unas semanas en las que serán muchos los vuelos cancelados o que solo sufran retrasos. ¿Sabes qué derechos tienes?

En el caso de que tu vuelo se retrase más de tres horas o que se haya terminado cancelando, aunque la huelga estuviese anunciada, los pasajeros tienen derecho a una compensación económica de hasta 600 euros, un importe que dependerá de la distancia entre el aeropuerto de origen y el de destino.

¿Y si es de controladores aéreos?

Otra cosa distinta es si la huelga está convocada por los controladores aéreos, que ya han convocado una que comenzará el 30 de junio y que afectará a 16 aeropuertos españoles (Alicante, Castellón, El Hierro, Fuerteventura, Ibiza, Jerez de la Frontera, Lanzarote, La Coruña, La Palma, Lleida, Madrid-Cuatro Vientos, Murcia, Sabadell, Sevilla, Valencia y Vigo). No obstante, el ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana ha establecido unos servicios mínimos obligatorios a partir de esa fecha.

En este tipo de huelgas los pasajeros afectados no tienen derecho a una compensación económica por el retraso o la cancelación de su vuelo. En todo caso, y sin tener en cuenta cuál sea el motivo de la huelga que afecte a su viaje, sí que deben ser provistos de un vuelo alternativo que puede ser rechazado si el pasajero considera que no quiere continuar con el viaje. Además, si se da esta situación, se puede pedir la devolución completa del importe del billete que se había adquirido.

Lo que los pasajeros deben tener en cuenta es que si a lo largo de la espera entre el retraso y la cancelación del vuelo se generan gastos extra, como comida o alojamiento, también se le puede pedir a la compañía que se haga cargo de ellos.