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¿Ha llegado agosto y aún no tienes destino veraniego? Si has hecho ya un par de indagaciones y los precios te están tirando para atrás, no te desanimes. Aunque la inflación ha golpeado a todos los sectores, también el del turismo de verano, las provincias de Cádiz, Almería y A Coruña resisten. Mientras que en tres cuartas partes del litoral se ha producido un incremento del 15% en los costos del alquiler de pisos de veraneo, hay playas en estas tres provincias en los que los precios se han mantenido estables. Según recoge un artículo de Cinco Días, un informe elaborado por la empresa Tinsa Research señala que se están llegando a pagar 2.200 euros por pisos de 50 metros en zonas de Baleares o Catalunya, pero hay otros lugares en los que apenas ha habido modificación.
Según el portal inmobiliario Fotocasa, la playa de Los Bateles, ubicada en Conil de la Frontera, en Cádiz, es en estos momentos la más barata de España para alquilar un piso, con un coste medio de 485 euros por un departamento de unos 50 metros cuadrados. Le siguen la playa de San Miguel (Almería) y la Orilla, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en las que aún hay pisos de alrededor de 500 euros al mes.
En contraparte, los alquileres de verano que te permiten nadar en las cristalinas aguas de playas como Ses Illetes, en Formentera, no te bajan de 1700 euros. Otros destinos a los que puedes acudir si has llegado desahogado a este comienzo de agosto: la Caleta Portals, El Giber o Talamanca, donde los precios oscilan entre los 1.500 y 2.200 euros al mes.
El incremento de los precios se debe a que tras la pandemia las zonas costeras tuvieron un gran repunte en el interés tanto de inversores nacionales como extranjeros. Según señala el artículo de Cinco Días, "Tan solo en 2022 el volumen de compraventas en los municipios costeros alcanzó su nivel más alto de los últimos 10 años, suponiendo el 40% del total de las transacciones nacionales. Por su parte, se prevé que la recuperación del turismo extranjero aumente este año la demanda de viviendas vacacionales". Y el costo de la vivienda evidentemente se traduce en un aumento del costo del alquiler.
Por fortuna, España tiene aún una amplia diversidad de ofertas veraniegas a las que puedes acogerte según tu capacidad económica. Es cuestión de buscar y no perder más tiempo.