La riqueza paisajística de España es más que evidente. Playa, montaña, bosques, ríos, lagos… Hay infinidad de lugares diferentes en los que pasar las vacaciones, cada cual con su encanto, con sus tradiciones y con su historia. Incluso paisajes que parecen sacados de películas, normal que España se haya convertido en uno de los destinos favoritos de Hollywood para rodar, o que se asemejan tanto a otras zonas del mundo que no te hace falta cambiar de hemisferio para visitar Nueva Zelanda. ¿Quieres saber qué parte de España parece sacado del país bañado por el océano Pacífico?
Nueva Zelanda es un país lleno de contrastes, con una gran vegetación, pero también con paisajes que impresionan a cualquiera por la magia que desprenden. Precisamente uno de los lugares más famosos es Pancake Rocks, una formación rocosa en la Isla Sur en la costa del mar de Tasmania con formas caprichosas y espectaculares de las que ha unas muy parecidas en España.
Para ello tenemos que irnos un poco al norte, al País Vasco, donde a orillas del mar Cantábrico está Zumaya, localidad que tiene en una de sus zonas un gran parecido con el paisaje de Nueva Zelanda por sus formaciones rocosas y sus espectaculares acantilados.
En las playas de Santiago y de Itzurun se alzan unas formaciones rocosas mágicas que se conocen como ‘Flysch’, formaciones rocosas con origen sedimentario que favorecen la erosión diferencial. Rocas que, gracias al oleaje y los caprichos de la naturaleza han ido adquiriendo a lo largo de los siglos una forma especial, similar a las que existen en Nueva Zelanda.
Las formaciones rocosas pueden admirarse especialmente cuando la marea está vacía, momento en el que es espectacular contemplar como las rocas quedan al descubierto y se extienden a lo largo del acantilado. Un lugar que te dejará fascinado, ya lo hizo en tu serie favorita, pues fue escenario de ‘Juego de Tronos’, y que podrás descubrir poco a poco, tomándote tu tiempo.
Algunas de las mejores vistas las podrás ver desde San Telmo, donde se encuentra una pequeña ermita que fue escenario de ‘Ocho apellidos vascos’ y desde donde podrás contemplar la magnitud y la belleza de los ‘Flysch’ vascos que nada tienen que envidiar a los de Nueva Zelanda.