El destino turístico que parece Arizona pero está en España

El verano y sus vacaciones nos invitan a descansar, a reconectar con nosotros y saber qué queremos para el próximo curso, a recargar las pilas. Pero también es el momento que muchos aprovechan para descubrir mundo, para hacer ese viaje que durante el año no has podido hacer y con unos cuantos días libres ahora puedes hacerlo. Otros prefieren seguir descubriendo España, donde hay rincones únicos y otros que, de no saber donde estás, puede parecer que estás en otro lugar del mundo perfectamente. Hasta tenemos nuestros propios fiordos que nada tienen que envidiar a los noruegos.

Nuestro Arizona patrio

Pero en esta ocasión no te hablamos de fiordos ni de grandes lagos, al contrario, hablamos de paisajes mucho más secos, como los de Arizona, en Estados Unidos. Hablamos de Monument Valley, el Valle de los Monumentos, que se encuentra en la frontera entre Arizona y Utah. Si por algo es reconocido este paisaje es por ese aire del oeste y las formaciones de mesas que han hecho que sea escenario de numerosas películas de western e incluso de ‘Thelma & Louise’.

Conducir por esa carretera es, sin duda, un placer visual como pocos, especialmente cuando se hace al amanecer o al atardecer. Pero ¿y si no tuvieses que cruzar el charco y medio continente para admirar un paisaje como este? Atento, porque en España hay uno muy similar y que también ha sido escenario de más de una película o serie, como 'Juego de Tronos'.

Las impresionantes Bardenas Reales

Hablamos del Parque Natural de las Bardenas Reales, en Navarra. Un desierto a solo unos 70 kilómetros de los Pirineos que crea un entorno espectacular. Se trata de suelos de arcilla y areniscas que han sido erosionados a lo largo de los años por el agua y el viento, creando formas de lo más asombrosas entre los barrancos y las mesetas.

Las Bardenas Reales está divididas en tres zonas. El Plano es el área más al norte, una meseta elevada unos 100 metros sobre los terrenos que lo rodean. Luego está la Bardena Blanca, precisamente la zona más desértica y llana, con los barrancos más profundos y donde sobresalen los cabezos. Además, como su nombre indica, tiene un color más claro debido a los yesos y arcillas de su suelo.

La tercera es la Bardena Negra, en el límite con Aragón. Si por algo se caracteriza es por sus mesetas de diferentes altitudes, pero también por ser la zona en la que mayor vegetación se concentra, especialmente de pino carrasco y matorrales que ofrecen una tonalidad más oscura.

Rincones especiales y únicos que pueden trasladarte de repente al desierto de Arizona, a esas formas tan curiosas que has visto mil veces en los western, pero que nada tienen que envidiarle a las de nuestras Bardenas Reales.