Al igual que Holanda, por mucho que nos empeñemos, ya no es Holanda y tenemos que acostumbrarnos a referirnos al país como Países Bajos, vamos a tener que empezar a interiorizar otro cambio. La India ya no va a ser más la India y desde hoy 18 de septiembre su nombre pasará a ser oficialmente Bharat (Barat) tras una sesión parlamentaria especial en la que se aprobará el cambio de denominación. Un nombre que el gobierno del primer ministro Narendra Modi ya utilizó en la pasada cumbre del G-20 con la intención de ir acostumbrando al mundo a su nuevo nombre. Pero ¿qué se esconde detrás de este cambio?
La realidad es que la India solo es conocida así más allá de las fronteras del país asiático, pues para la mayor parte de la población india realmente su país es Bharat, una denominación que, como ves, no es nueva.
Bharat es palabra hindi, mientras que India es el término que utilizaron los ingleses cuando se hicieron con sus tierras, por lo que la intención es clara: desligarse de un nombre relacionado con su pasado colonial para establecer Bharat como nombre oficial, el mismo que su propia Constitución ya reconocía como nombre oficial del Estado.
Los británicos invadieron el país alrededor de 200 años, hasta que el pueblo hindú logró la independencia en 1947 de la mano de Gandhi. Un pasado colonial que sigue siendo un tema delicado para gran parte de la población que sigue luchando y exigiendo a Reino Unido que reconozcan los excesos del pasado en sus tierras y pidan disculpas por ello. El propio gobierno de Modi utiliza como argumento que el nombre de India se introdujo durante la colonización británica, siendo un “símbolo de esclavitud”.
Si finalmente se aprueba que Bharat pase a ser el nombre del país, todo parece indicar que sí, todos los territorios empezarán a referirse así a lo que hasta ahora conocíamos como la India. En el caso de España, su adaptación al castellano será Barat y el gentilicio baratí.