Romper con lo cotidiano. Ahí está muchas veces la clave del éxito personal, lo que de verdad nos hace disfrutar de la vida. Y eso es lo que en los últimos tiempos le ha pasado a Sania Jelic, una mujer española de origen croata que, a sus 67 años, se dedica a recorrer el mundo ella sola. Fue en su jubilación cuando nació el impulso, las ganas de hacer frente al edadismo y de embarcarse en un viaje de cinco meses por Sudamérica. ¿Su próximo reto? Ya prepara su viaje por África.
Lo de viajar no es nuevo para Sania, pues durante tres décadas se ha dedicado al sector turístico, por lo que sabe muy bien lo que hace. Así fue como, tras jubilarse, emprendió el viaje de su vida sola, porque ella no quería ver sitios, al contrario, su objetivo era conocerlos, algo que, en su opinión, es más fácil de conseguir si lo hace sola. Pero no solo quería vivir la experiencia, también quería demostrar que “una mujer sola de mi edad puede viajar por el mundo sin el menor problema”, decía en una entrevista a El Periódico.
Y parece que lo ha logrado, pues en sus redes sociales ya acumula casi 87.000 seguidores. “Falta visibilidad a las viajeras de mi edad para que otras en mi situación se animen a hacer las maletas”, asegura. Con todo esto quiere cambiar la percepción que se tiene, y en ocasiones se le da, a las personas mayores de 60 años.
El viaje que Sania emprendió no era fácil. Primero porque se ha pasado varios meses viajando por diferentes países en los que ha montado en avión, barco, autobús, tren, moto, coche, caballo, canoa o hasta parapente. Jelic ha hecho un gran desembolso económico, pero también se ha enfrentado muchas veces al miedo a ir sola a territorios desconocidos, con otras tradiciones o costumbres y siempre con el temor de poder ser víctima de una estafa. Pero para luchar contra eso ella misma tomó sus propias precauciones durante todo el viaje.
Entre los momentos que más recuerda, se queda con el Amazonas. Allí, contaba a El País, se encontró con profesoras indígenas y llegó a darse un baño con ellas en el río. También pasó por Medellín, por la Patagonia, buceó en las islas Galápagos junto a tiburones, o paseó por el impresionante y majestuoso salar de Uyuni en los Andes de Bolivia.
Poco a poco sus redes sociales se han convertido en un lugar de empoderamiento, de inspiración para otras mujeres, pues a lo largo de su viaje Sania decidió encontrarse y contar la historia de otras mujeres que reflejaba en sus redes.
Sania Jelic ya está preparando su próximo viaje: África, aventura de la que disfrutará en 2024 y, si todo va bien, en 2025 lo hará en la Polinesia. Así, los viajes largos se los deja para invierno, mientras que durante el resto del año quiere disfrutar de algunas escapadas a otros países que no conoce en viajes más cortos.